Lost keys (Pt.2)

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Donghyuck vió la necesidad en los ojos del más joven. Su corazón latía con fuerza, haciéndole entrar en razón... Puede que fuera importante su practica y que para eso vino hoy, pero eso implica darle la espalda a Jaemin, que por todos los ángulos luce muy desesperado. En ocasiones extraña ser él mismo  y no darse mala vida por lo que ocurre en su entorno, aunque esto si tiene valor porque no dejaría a la deriva a  alguien que tiene un inconveniente.

—Está bien... Tranquilo, ¿Si? La vamos a encontrar.—Sonríe, sintiendo cómo su respuesta crea un efecto positivo en el azabache, reponiendo sus energías.

—¡Gracias! Muchas gracias, Haechanie. Debemos subir para seguir buscando.

—Si, claro. Permíteme unos segundos para cancelar algo.—Se fue antes de que pudiera  darle el visto bueno, corriendo al cafetín.

Si RenJun era humano, debería estar comiendo ahí, así como lo hacen todos. Recorre las mesas con la mirada, tratando de detectarlo hasta dar con él, sentado en una muy apartada de todos. A su lado estaba Chenle. Se apresuró para poder darle el aviso, casi jadeando frente a los dos.

—No comeré contigo, Haechan.—Aunque fue ofensivo, el moreno pasó del comentario por no ser de su prioridad.

—N-No estoy aquí para comer contigo.—Ya más calmado, pudo continuar establemente.—Vengo a decirte que no asistiré a Esgrima hoy.

RenJun dejó de comer, secando sus labios con una servilleta. Chenle solo escuchaba sin emitir palabras.

—Oye, apenas asististe a una y ya faltas a la segunda. No es por nada pero...

—Escúchame antes de pretender regañarme.—Se anticipó, tomando más firmeza en su voz. Ya quedaba de su parte entender o no hacerlo, no lo iba a discutir ahora que se decidió.—Hay una persona importante para mí, que estudia aquí y perdió un objeto de valor. No puedo irme a practicar y dejarlo solo, espero puedas comprender. Buen provecho, chicos.

Perdió minutos en eso así que se dió la vuelta para volver con Jaemin, empezando a alejarse.

—¡Haechan, espera! Quiero ayudar.

Esos los llevó a separarse para encontrar la pequeña pieza de metal con llavero de placa. Presentar a Jaemin y RenJun, era el giro inesperado del día, pero sin duda sería mejor que solo dos. Injun se llevó las pertenencias del moreno para aligerar su carga, y quedó en buscar en el gimnasio, mientras que ellos lo harían en la torre.

Sus pasos resonaban por los corredores. Mientras más avanzan, las voces y ruidos exteriores se vuelven distantes. Ya casi no pueden oírlos.

Pasaron por el salón de Jaemin para echarle un vistazo, pero al llegar estaba cerrado con llave. El personal de limpieza se adelantó y por lo visto ya habían cerrado después de asear el espacio.

—Mierda.—Masculló el menor, sorprendiendo a Hyuck que se empezó a reír.—¿Qué?

—E-Es que, acabas de decir una mala palabra.—Era estúpido reírse de eso, pero lo cierto es que desde que lo conoció no lo escuchó lanzar insultos al aire.—Y te ves tan pequeño insultando, es imposible tomarlo en serio.

Jaemin se ruborizó, conteniendo la risa por pocos segundos, terminando por unirsele.— ¡Haechan!~ no te burles de mí, en verdad estoy molesto.

—Se nota.—Vuelve a reírse, indignando a su amigo.

—Espera, no pueden cerrar el salón de cocina. Uno de nosotros tiene que quedarse allí, por si vienen a limpiarlo.—Se adelantó, subiendo las escaleras.—Ven, deja de reírte.—Sonríe, viéndolo de reojo antes de apurarse.

Love²/ NaHyuck- RenHyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora