Apenas despierta Frida, sonríe. Ivar está de espaldas a ella. La chica se levanta, mueve un poco a Ivar y él, aún dormido, se pone boca arriba. Frida comienza a quitar esas mantas y sábanas, sólo para tenerlo desnudo frente a ella, mostrando esa erección mañanera. Frida sube poco a poco sobre él, comenzando a dar pequeños besos húmedos por su cuerpo, centrándose en su cuello. Ivar sonríe ligeramente entre sueños, incluso lanza algunos sonidos de placer, pero él despierta completamente cuando Frida introduce esa erección en ella. El chico abre los ojos, sorprendido, encontrándose con su esposa sobre él, deslizándose desnuda, soltando gemidos y expresiones que delatan ese placer incrementando. Apenas se ven, los dos se sonríen. Él sostiene esa cintura, la ayuda a darse impulso. Frida coloca sus manos sobre el pecho del chico, presionándolo, mientras él deja la marca de sus dedos en los muslos de la chica. Entonces ambos vuelven a llegar a un orgasmo. Al hacerlo, Frida se deja caer a un lado de la cama.
—Bella forma de despertar —dice Ivar, logrando que Frida suelte una risita, mientras ambos intentan tranquilizar su respiración.
Más tarde, Frida y Ivar se encargan de los asuntos de Kattegat. La chica ha visto a Hvitserk deambular por ahí, pero no tiene tiempo suficiente para hablar con él.
—Me gustaría ir con Hvitserk y Margrethe —dice Frida apenas terminan de comer, junto con el rey Harald y sus invitados más especiales.
—¿Estás segura? —cuestiona Ivar, Frida sólo asiente. El chico le sonríe, aceptando que ella se vaya, la chica se despide apropiadamente de los invitados, antes de ir por su caballo, tomar unas cosas que llevará para ellos, e irse a esa cabaña.
Al llegar, la pareja sale. Hvitserk le sonríe y hace una reverencia.
—Reina Frida —la chica sonríe.
—Basta, deja esas formalidades conmigo. Les traje cosas, supongo que les gustarán.
Ambos comienzan a bajar las cosas del caballo, mientras Margrethe se mantiene dentro, observándolas.
—¿Quieres explicarme lo que Margrethe dijo ayer? —Hvitserk la observa.
—Sólo no le digas a Ivar que te lo dije yo —ella asiente—. En ese tiempo yo no sabía que ustedes eran algo, ni siquiera lo sospechaba, yo o mis hermanos. Ustedes lo estaban ocultando. La cosa es que Margrethe comenzó a acostarse con todos: Ubbe, Sigurd y yo, tú lo sabías. Ivar lo descubrió, y un día Ivar sólo dijo que todos nos estábamos acostando con ella, como si no lo supiéramos, y dijo que él quería hacerlo también. Lo llevamos a una cabaña, le dijimos a Margrethe que lo hiciera con él, y pasó. Cuando mi padre llegó aquí, tú le confesaste a Ubbe (cuando te propuso matrimonio) que tú y Ivar llevaban un año como pareja, fue cuando todos supimos que Ivar ya estaba contigo, y te fue infiel, o al menos lo intentó.
Frida intenta guardar las lágrimas. Es así como él estaba tan seguro de que no "funcionaba" como hombre, nunca le dijo la verdad. Hvitserk se acerca para abrazarla.
—Escucha, Ivar fue un idiota, con eso y con otras cosas, pero ahora eres su esposa. Te ama, a pesar de lo que ha hecho.
—Ya no estoy segura si me ama -ella se separa del chico—, tal vez sólo ama el amor que le entrego, no yo.
—Fri, todos darían cualquier cosa por ti. Ivar era un chico estúpido. Aun lo sigue siendo, pero no tanto como antes. Es probable que haya cambiado —la chica le sonríe, agradece sus intentos por hacerla sentir mejor.
—Quiero hablar con Margrethe.
—Recuerda que no suele estar bien —Frida asiente, Hvitserk le regala una sonrisa un poco triste, siente pena por lo que está pasando—. Estaré aquí, para que hables mejor con ella.
Frida agradece y camina hasta entrar a la casa. Ahí ve a Margrethe, sentada frente a la mesa, viendo los vestidos que Frida le ha llevado.
—Margrethe. ¿Puedo hablar contigo?
—Claro, siéntate. Gracias por estos vestidos —Frida le sonríe y hace lo que le ha dicho, sentándose frente a ella.
—Cuando Ivar y tú tuvieron intimidad. ¿Recuerdas lo que pasó? —Margrethe se pone seria, observa a los ojos a Frida.
—No tuvimos intimidad. Ivar no podía, no es un hombre. Pero después de que lo intentó, quiso matarme, para que no le dijera a nadie.
—¿Él te iba a matar? —Margrethe asiente, Frida piensa que eso no puede empeorar. Ese acto fue asqueroso.
—Pero yo sabía lo que ustedes tenían. Le dije que me dejara, prometía no decirle a nadie. Le dije que, si me asesinaba, tú lo sabrías, y jamás lo perdonarías, porque tú me querías.
Frida finalmente llora. Margrethe se levanta y va hasta a un lado de Frida, para abrazarla.
—No llores. Él quería probarse como hombre, pero falló. Ahora él es rey, y tú eres reina, yo siempre quise ese lugar, Frida. Tienes todo lo que soñé, eres lo que yo soñé. Tienes la vida que cualquier mujer mataría por tener, y por esa razón, lamento lo que haré.
Estas palabras hacen reaccionar a Frida, pero es tarde cuando Margrethe pasa algo sobre el cuello de la chica. La reina de Kattegat no puede respirar.
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Frida [Ivar The Boneless/Alex Høgh Andersen]
FanfictionIncluso si los dioses no están de acuerdo no me importa, habría sido capaz de perder contra el mismo Odin por ti. Los hombres son elegidos para entrar al Valhalla por asañas increíbles, por su valentía, su fuerza, su voracidad, su tolerancia al dolo...