Frida [Ivar The Boneless/Alex Høgh Andersen]

11

Ambos comienzan a gemir, cuando de pronto una voz los interrumpe, y hace que Frida se mueva rápido para sentarse a un lado de Ivar.

—Todos se preguntan lo que pasó allá con Frida, Ivar. Quieren hablar contigo —dice Ubbe, acompañado de Hvitserk—. Necesitan respuestas, que sólo tú les puedes dar. Es momento de que dejes descansar a Frida.

La chica se pone de pie, moviéndose al sol, mientras Ivar esconde esa enorme erección, la cual sus hermanos observan, asombrados por ello. Frida intenta secarse con ese sol británico. No escucharon esos pasos por sus gemidos.

—Yo ya estoy lista para otra pelea, no veo porque quieren que descanse tanto. Puedo ayudar, con los enfermos.

—Cielo —dice Ubbe, moviéndose hasta Frida y sujetándola por los brazos— lo sabemos, pero esos hombres sienten que su pene no les sirve cuando una chica tan joven los supera en habilidad, fuerza, valentía y ánimo. No te pedimos que lo hagas por ti, hazlo por ese puñado de tontos que piensan que les estás quitando virilidad. ¿Nos harías ese favor?

Frida sólo asiente con una sonrisa triste, resignada.

—¿Puedo estar presente en las explicaciones que Ivar dé?

—No querida, y eso es parte del plan. Te llevaré de vuelta a su habitación, y nos encargáremos de lo demás, después te explicaremos todo.

Frida observa a Ivar, quién hace lo mismo con una leve sonrisa. Entonces Ubbe carga a Frida en sus brazos.

—¿Es necesario que me lleves de esta forma? —cuestiona ella.

—Claro que lo es. Tú sólo debes estar de acuerdo conmigo en todo lo que te diga —Frida asiente—. Hvitserk te dirá que decir, Ivar. Nos vemos más tarde.

Mientras Ubbe lleva a Frida, Hvitserk toma la ropa sucia de la chica y comienza a caminar rumbo al centro de Wessex, de una forma más lenta para que Ivar lo siga.

—Floki ha dicho que Frida tenía una posesión divina, tienes que ir a respaldar la historia. Sólo di que ella está más débil.

—¿Qué planean esos hombres realmente?

—Violar a Frida por despojar a un hombre de su hombría —Ivar se detiene en seco, está furioso.

—Si esos imbéciles piensan que pueden pasar sobre mí y sobre Frida, morirán, los haré pagar a cada uno de ellos con sangre.

—Sigurd, Ubbe, Björn, Floki, incluso Harald, su hermano y yo les hemos dicho lo mismo. Pero, aunque tengan miedo de tipos como nosotros, no dejarán de pensarlo si no les damos una buena razón para dejar de creerlo. ¿Entiendes? Sólo sigue el cuento de Floki, todo saldrá bien, él sabe lo que hace.

En la reunión, una vez que Ubbe ha regresado de dejar a Frida, y que Ivar ha llegado, los vikingos dan sus razones. Ivar y Floki argumentan que todo se trató de Freyja, y que, si los dioses no necesitan a Frida con vida, ella ya estuviera en el Valhalla. Si no es así, ella tendrá castigo divino, pero por ahora, quién intente hacer lo mismo que el otro hombre, recibiría el mismo castigo. Gran cantidad de hombres se convencieron de esa explicación, y quienes no estaban muy convencidos ceden.

Cuando la reunión termina, Frida ya ha comido, Helga y su hija adoptiva se encargan de comer con ella.

Cuando aún es temprano, Floki entra a la habitación de Frida, con un hermoso vestido blanco, y una corona hecha de flores vivas y muertas. Harán un sacrificio a Freyja, y ella sería la encargada de realizarlo. La maquillan y arreglan su cabello, y al estar todos listos, los vikingos toman sus lugares. Cuando Frida aparece, Ivar está encantado. Ella es perfecta, y luce sublime en esos ropajes, en ese maquillaje, pero luce aún mejor al degollar a esos animales, a pesar de aún moverse de forma torpe por lo débil que aparenta estar.

Al terminar con el sacrificio, se lleva a cabo una gran celebración, dónde se alcoholiza. Ivar no la ha dejado sola durante la noche, la cuidaría con su vida. De esta forma, no deja de decirle lo hermosa que se ve, y ella sólo sonríe, besándolo cada vez que él le lanza un cumplido, ambos se ven muy felices. Sus hermanos llaman a Ivar, él tiene planeado llevarse a Frida con él, pero aparece Floki gritando y desesperado.

—¡Helga ha muerto! ¡Mi Helga está muerta!