—Los escuché —Hvitserk interrumpe a Frida, mientras ella va a la cocina. y Ivar está ocupado con sus guerreros y personas de confianza.
—¿A quién?
—Tú y Ubbe ayer —dice sonriente. Frida se muestra aterrada y hay desesperación en sus ojos, sujeta al chico por el brazo y lo lleva lejos de toda la gente que pasa por ahí.
—¿De qué hablas?
—Vamos al río, este es un campo de ojos y oídos —él se mueve, y Frida lo sigue. Está muy nerviosa, sus labios se secan y comienza a sudar por las manos. Después de asegurarse de que no hay gente al rededor del río, Hvitserk habla.
—Tranquila —se siente culpable por el nerviosismo que Frida presenta—. Hey no soy un patán, no voy a decirle nada. Ivar no me agrada, pero es mi hermano.
—¿Por qué quieres hablar conmigo sobre eso si no es para amenazarme?
—Porque quiero respuestas, no sólo sobre eso, me gustaría saber la razón por la que me besaste. No soy imbécil para saber que ambos hechos se relacionan. ¿Qué hay de ese hombre llevándote hasta Ivar por qué querías huir? ¿Realmente ibas a dejarlo?
Frida se sienta sosteniendo su espalda contra un árbol, agotada por todo.
—Encontré a Ivar besando a una esclava. Lo hizo en dos ocasiones. Yo estaba confundida, molesta, decepcionada, triste. Por los dioses, todos aquí saben cuánto lo amo. Y yo no soy imbécil, sé que él es distinto cuando no está conmigo: es cruel, despiadado, rudo, parece que no tiene corazón. Tengo miedo de que comience a tener el mismo comportamiento conmigo también.
—Así que todo eso te hizo buscar a Ubbe como consuelo.
—En realidad iba a buscarte a ti —Hvitserk se sorprende por eso, se acerca a Frida y ella se pone de pie, ambos se sonríen—. Pero él estaba herido, necesitaba ayuda, así que fui con él.
—Espera. ¿Estás diciendo lo habrías hecho conmigo si el estúpido de Ubbe no aparecía en tu camino?
—¿Te sorprende?
—Me halaga demasiado —aunque no lo admite, claro que le sorprende, se nota en su sonrisa incrédula y el brillo de sus ojos, o el nerviosismo de su voz—, y ahora odio a Ubbe, pero aún no sé que te hizo quedarte.
—Ivar, siempre será él y todo lo que causa en mi mente y corazón.
—Es realmente muy afortunado.
—¿Y tú, por qué te quedaste? —cuestiona ella, también curiosa, Hvitserk ahora se muestra incómodo, pero ¿qué más da?
—Por ti, y por los dioses. Algo externo a mí me impulsó a hacerlo, y también el miedo de que Ivar sea capaz de hacerte algo.
—¿Lo crees capaz? —ella ahora es quien mantiene una sonrisa burlona ante las palabras del chico.
—Él ahora es impredecible, todos lo sabemos. Es un maldito loco, Frida. Ubbe y yo teníamos miedo de que te aprisionara, te encarcelara o algo así para que no lo dejaras, pero él respetó que eres una mujer libre, y nosotros también. Aun así, no te caerá mal alguien que te ayude a controlarlo.
—Gracias —dice Frida con esa sonrisa agradecida, y con cariño en esos preciosos ojos verdes. Nadie, quien la viera así, podría decir que es una verdadera guerrera capaz de matar a decenas de hombres.
—¿Y aún no hay algo por lo que quieras vengarte? ¿O algo que requiera al menos uno de esos besos húmedos y con lengua que me diste? —Frida suelta una risita.
—Por el momento no, pero no te alejes demasiado. Quizá tal vez sólo puedo desnudarme frente a ti.
—Por los dioses, eso sería fantástico —Frida suelta un pequeño golpe en el hombro del chico, mientras ambos ríen.
—Mientras llega el momento me ayudarás a entrenar. Ubbe dijo que me hace falta.
—A todos siempre nos hace falta. Y para ser sincero extraño derrotarte en combates —Frida vuelve a reír por ese comentario.
ESTÁS LEYENDO
Frida [Ivar The Boneless/Alex Høgh Andersen]
FanficIncluso si los dioses no están de acuerdo no me importa, habría sido capaz de perder contra el mismo Odin por ti. Los hombres son elegidos para entrar al Valhalla por asañas increíbles, por su valentía, su fuerza, su voracidad, su tolerancia al dolo...