Frida ni siquiera grita. ¿Para qué lo haría? Han asesinado a Margrethe por su culpa, ahora le toca el mismo destino. Por eso se han llevado a Hvitserk, Ivar lo planeo, debió haber sido él.
—No te haré daño si tú no peleas —habla ese hombre, nota esa mirada apagada y vacía de la chica, ya no le interesa lo que haga con ella. Entonces el hombre se gira para verla mejor, sin dejar de amenazarla, sabe que Frida podría asesinarlo si quisiera.
—Debes irte de aquí. Mira lo que Ivar le ha hecho a Margrethe, es capaz de hacer lo mismo con su hermano si sabe que te ayuda. Puedo llevarte a un lugar donde no tengas una vida, donde no tengas nombre ni rostro.
—¿Hvitserk está bien? —cuestiona Frida, al borde de las lágrimas, sin atreverse a verlo a la cara.
—Por ahora lo está, no lo estará si Ivar te encuentra. No puedes ocultarte aquí todo el tiempo, te encontrarán, Ivar podría venir cualquier día, ahora que sabe dónde vive Hvitserk.
—Pero no puedo dejar a Hvitserk solo. No puedo irme así, debo explicarle —ella recuerda el corto beso que se dieron antes de que él se marcharse, no puede ser el último.
—Tengo la forma de sacarte de aquí, pero debe ser ahora. ¿Comprendes? Hvitserk estará bien, tú no lo estarás si te quedas, y él tampoco lo estará mientras tú sigas a su lado. Fuiste esposa de Ivar, si su hermano desaparece, no tardará en ponerle precio a su cabeza, te encontrarán fácilmente, todos conocen a los hijos de Ragnar.
Frida sabe que no tiene otra forma de huir de Kattegat, y sabe que se arriesga si decide confiar en ese hombre a quien no conoce. Nada le asegura que él no la traicione y la entregue a Ivar, pero también sabe que el momento en que pensó en renunciar al reinado y huir de su esposo, había firmado su sentencia de muerte, una que llegaría demasiado temprano para ella. Frida sólo piensa en al menos salvar a Hvitserk, ya que no pudo salvar a Margrethe, o a su propio hijo.
—Tienes una decisión que tomar, y debe ser rápido, Frida. Sé que sólo piensas en Hvitserk ahora, pero si le hablas de tus planes no dudará en seguirte, y eso los pondrá en un peligro aún mayor.
Frida finalmente llora, sabe que Ivar es capaz de todo, sólo por conseguir lo que quiere, y él necesita venganza, por eso asesinó a Margrethe, porque Hvitserk la quería, y el rey ahora está furioso con su hermano, por aquella confesión que Frida le hizo antes de marcharse. Aquel hombre baja el cuchillo.
—¿Tú asesinaste a Margrethe?
—No, fueron los hombres de Ivar, yo sólo soy un habitante de Kattegat, que pone a disposición un barco para sacarte de aquí y ponerte a salvo. Apenas Ivar muera, le diremos a Hvitserk donde te ocultas. Mientras eso no pase, no revelaremos tu ubicación a nadie. Para nosotros siempre serás la reina de Kattegat.
Entonces Frida camina hasta arrodillarse a un lado de Margrethe, y la ve en el suelo, desangrada y pálida. Ella llora de nuevo. Eso lo causó ella, si no se hubiera ocultado ahí, tal vez eso jamás hubiera ocurrido. Frida le da un beso a la chica en la frente.
—Pide a Odín y a Freyja que cuiden a nuestro Hvitserk y a mí, y que la diosa te reciba en su salón, dulce Margrethe.
Después de verla, Frida se levanta, y camina hasta aquel hombre, finalmente reconociéndolo. Es ese tipo quien le pidió bendecir a su hija, el mismo hombre que estuvo de acuerdo en nombrar a su pequeña igual que la reina de Kattegat. Y la chica, con lágrimas en los ojos, le sonríe.
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Frida [Ivar The Boneless/Alex Høgh Andersen]
FanfictionIncluso si los dioses no están de acuerdo no me importa, habría sido capaz de perder contra el mismo Odin por ti. Los hombres son elegidos para entrar al Valhalla por asañas increíbles, por su valentía, su fuerza, su voracidad, su tolerancia al dolo...