Frida [Ivar The Boneless/Alex Høgh Andersen]

31

Frida huye con lágrimas en los ojos. Necesita ver si el próximo bote a Kattegat se ha ido, pero en medio del camino choca con alguien.

-Lo siento, yo... ¿Ubbe? -su cara de terror lo dice todo: está confundida, sorprendida y molesta-. ¿Qué te pasó?

-No. ¿Qué te paso a ti? ¿A dónde ibas?

-Quiero saber cuando sale el siguiente bote a Kattegat. ¿Y tú?

-Iba a que sanarán mis heridas, no quiero que se infecten.

-¿Puedo hablar contigo? Sanaré tus heridas -Ubbe sólo asiente. El chico regresa a su habitación, ella va por lo que necesita a ese lugar donde sanan enfermos, y regresa a la habitación del hombre.

-¿Ivar te hizo esto? -habla ella al tener contacto con esas terribles heridas, el chico suelta una risita.

-No, claro que no. Fui un idiota. Yo fui en la noche al campamento de los sajones con Hvitserk -Frida deja de limpiar ese rostro para ver aterrorizada esos ojos demasiado azules-. Ivar lo dijo pero no quise escuchar.

-¿Qué fuiste a hacer allá?

-Les ofrecí paz a cambio de las tierras que nos dio Ecbert. Ellos se negaron y me hicieron esto.

-Por los dioses, Ubbe. ¿Hvitserk está bien?

-A él no lo tocaron.

-Casi destrozan tu cara. Es seguro que se quejan de los vikingos, pero ellos no son mejores. ¿Cierto?

-Tú lo has dicho -ella está demasiado concentrada en lavar bien esas heridas. Hay un silencio hasta que él vuelve a hablar-. Ya no soy tan guapo como antes. ¿Eh?

Frida sonríe, y lo observa. Ambos están sentados en el borde de esa cama.

-Sigues siendo tan guapo como antes. El trozo de oro más costoso no pierde su valor por estar bajo la tierra -Ubbe sonríe.

-Puedo verlo en tus ojos -dice él tocando ese cabello suelto, rubio y ondulado por las trenzas-. ¿Qué es lo que te trae tan consternada?

-Es Ivar -suelta finalmente- y lo mal que quedará tú rostro después de esto.

Ambos ríen un poco, eso le agrada a Ubbe. Ahora ni siquiera puede pensar en Margrethe, sólo en esos ojos verdes y tristes frente a él.

-Ya hablamos mucho de mi rostro. ¿Qué hay con Ivar? ¿Está siendo grosero contigo?

-No, o tal vez sí. Es que él ha estado besando y tocando a una esclava, bueno a una ex esclava.

-Pero muchos hombres hacen eso. Incluso aunque estén casados lo siguen haciendo con otras mujeres.

-Lo sé, pero tú no lo entiendes.

-¿Estás celosa?

-No, estoy molesta. Bueno si estoy celosa también -a Ubbe le parece tierno, toma el rostro de la chica con ambas manos.

-Insulta a Ivar. Golpeame, saca todo lo que tienes dentro.

-Honestamente no creo que puedas resistir un golpe más -el chico vuelve a sonreír-. Es que no estaría así si Ivar no me hubiera dado razones. Todo este tiempo me ha dicho que no tiene ojos para nadie más, que soy la única a quien ama, que jamás se metería con alguien que no sea yo.

Ubbe deja de sostener ese rostro.

-Eso no me parece muy vikingo de su parte.

-Claro que no lo es, y por eso era especial para mí, por no ser como los demás vikingos. Me llenó la cabeza con toda esa basura, y le creí. ¡Ahora se la pasa con esa mujer, besándose a escondidas, eso es horrible!

Frida ahora ha comenzado a gritar, mientras ha parado de limpiar ese rostro.

-Sácalo, explota.

-Es un... ¡Imbécil! Mientras su amante está ideando cómo deshacerse de mí, él la oculta. Está cegado por el poder que ha adquirido en este tiempo. Quiere más de lo que yo puedo darle, por eso comienza a desplazarme. Todo este tiempo pude haberme acostado con Sigurd, incluso con Björn, pero lo respetaba.

Frida se pone de pie, comienza a caminar de un lado al otro, mientras tira al suelo el trapo con el que limpiaba a Ubbe.

-Ni siquiera pude besarlos cuando ellos querían, y eso me tiene muy mal. Ubbe, yo no lo hice porque me creí igual de valiosa para él. Ahora sólo quiero mandarlo a la mierda e irme a Kattegat. Quiero dejarlo con su esclava e irme con Hvitserk... y contigo.