★// Te Pertenezco //★ (+18) TERMINADA

Capitulo 2

Daniel

- ¿Así que, tu mate es el alfa? - Asiento de manera aburrida

- ¿Sabes? Ahora entiendo por qué nunca me dejaba salir, siempre me protegía para que nada me pasara - Adrián me sonríe.

- Te disfrutaré - Me abraza.

- ¿Porqué? -

- Los alfas son muy celosos con sus... omegas - Abro los ojos como platos.

- ¿¡Soy omega!? -

- ¡¿No lo notaste?! Era obvio pequeño cachorro blanco - Llegamos a la entrada de mi casa y nos despedimos.

Sintiéndome muy emocionado entro rápidamente.

- ¡Mamá! -

- ¿Que pasa amor? -

- ¡Me he transformado y mi mate es el alfa! - Veo como un plato de porcelana se le resbala de las manos.

Se acerca a mí y me huele.

- Eres un omega, ¡Lo sabía y tu padre no me creía! - Me abraza.

- ¿Como lo sabes mamá? -

- Emanas un dulce aroma -

- Bueno, quiero ir a dormir la transformación me ha cansado - Asiente dándome un beso en la frente.

- Solo debes acostumbrarte - Se separa de mi para darme paso a mi habitación.

Camino hasta mi habitación y cierro la puerta para aventarme de panza a la cama.

Poco a poco siento mis ojos cerrarse.

*

Me despierto e inmediatamente me meto a bañar para ponerme un pantalón negro y una camisa de manga larga morada.

Mis calcetas, tenis y listo, abro la puerta de mi habitación para bajar las escaleras.

- ¡Buenos días! - Bajo el último escalón brincando.

- Buenos días cariño, ¿Vas a comer? - Niego mirando a mamá.

- Más al rato llego a comer, ¡Quiero correr! - Asiente sonriendo con ternura.

Me doy la vuelta para salir de la casa.

Comienzo a caminar mirando las cabañas y el pasto, pero me detengo cuando siento como me avientan al suelo bruscamente.

- ¡A ti te quería encontrar! - Me levanto lentamente sintiendo dolor en mis rodillas.

- ¿Qué pasa? - Una chica de cabellera rubia y ojos café me miran con furia.

- Me quitaste a mi alfa, ¡Era mío! - Rompe su ropa transformándose en una loba color arena.

Por instinto también me transformo rompiendo mi ropa, tengo que alzar la cabeza para mirarla, soy muy pequeño.

- ¡Eres un maldito! - Sintiéndome en peligro y con mucho miedo chillo llamando a mi alfa.

Ella rápidamente se avienta a mi mordiendo mi costilla y cuello, no se pelear.

Inmediatamente caigo al piso chillando de dolor.

En un rápido movimiento veo a un lobo rojizo tomar por el cuello a la loba rompiéndoselo en un movimiento, esta cae muerta.

Todos en la manada están a mi alrededor, intentan acercarse a mí, pero mi alfa gruñe amenazante.

Se acerca a mi para lamer mis heridas, gruñendo levemente.

- ¡Como se atrevió! - Gruñe en mi mente.

- Me duele mucho... - Me cuesta respirar.

- Lo sé, puedo sentir tu dolor y miedo, ¿Puedes transformarte? -

- N.... no - Cierro los ojos sintiendo el dolor más fuerte.

Me sobresalto cuando siento unos brazos alzarme para comenzar a correr.

- Vas a estar bien -

*

- ¿¡Porqué mato a mi hermana!? - Un grito me hace despertar.

- ¡Ella no respeto las reglas! - Una voz desconocida se escucha, es la voz de un anciano.

- Pero pensó que ustedes... -

- Le hizo daño a mi pareja, ¡Sabes perfectamente que eso está prohibido! -

- Pequeña sabes que está prohibido dañar a los mates de cualquier lobo, ella daño al mate del alfa y eso se paga con la muerte -

- ¿Acaso no le recordaste? - Gruñe el alfa.

- Si lo hice, pero ella se enfureció, no me hizo caso - Todo se vuelve silencioso.

- Vete -

- Si alfa - Escucho una puerta cerrarse.

Me muevo y un gemido de dolor brota de mis labios.

Ya estoy en mi forma humana el dolor es menos.

- ¡¿Qué pasa?! - La puerta se abre rápidamente dejándome ver a un chico de cabello rojizo, ojos grises y piel morena.

Mark mi mate y alfa de la manada.

- Me duele - Mis ojos se llenan de lágrimas.

- Es normal, dejara de doler en una horas - Asiento

Se sienta en una silla que está al lado de la cama y me mira fijamente, como si fuera lo más hermoso que ha visto.

- ¿Qué pasa? -

- Eres tan hermoso, te he estado esperando -

- ¿Esperando? -

- Desde que naciste supe que eras mi pareja, tuve que esperar 17 años para estar contigo - 

- ¿Por eso tu siempre me negabas la salida? -

- Exacto, te prohibía salir por qué no quería que te hicieran daño - Se acerca a mí y me da un beso en la frente que me hace enrojecer.

Se aleja y veo como saca una caja de abajo de la cama.

De ella saca una pequeña diadema plateada la cual me pone en la frente, siento como se ajusta.

- ¿Qué es? -

- Una reliquia que los alfas debemos ponerle a nuestras parejas, es para que nadie te quiera lastimar y sepan que perteneces a un alfa - Asiento.

- ¿Me... aceptas? -

- ¡Claro que lo hago! - Su mano acaricia tiernamente mi cabeza.

- Mmm - Agarro su mano y la pongo en mi mejilla para que me acaricie más.

Se acuesta atrás de mí y siento su lengua lamer donde tengo la mordida.

Cierro mis ojos cuando el dolor va disminuyendo gracias a sus tiernas lamidas.

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