★// Te Pertenezco //★ (+18) TERMINADA

Capitulo 33

Dylan

Ya se está haciendo notar el asqueroso hedor que emanan los lobos, todos los que nos acompañan excluyendo a Elizabeth tienen un claro gesto de asco.

Conforme me acerco siento la cruel alegría de saber cuánto sufrirá el hijo de puta de Mark, quien ahora es un simple pobretón muerto de hambre, su padre no sabe que Daniel es mi pareja, de echo nadie lo sabe, nadie de ellos.

- Señor solo faltan unos cuantos metros para llegar -

- Bien - Bajo la mirada para ver a mi cachorro profundamente dormido, mientras este con el de ninguna manera se despertará.

- Me alegro de verlo Rey Dylan - Sonrío con burla cuando el viejo padre del perro aparece en mi campo de visión.

- Yo también me alegro de estar aquí - Tiene unos cuantos lobos en puntos claramente estratégicos para cualquier problema que se presente.

- Gracias por traer consigo a la pareja de mi hijo, ¿Puedo? - Se acerca para intentar tocarlo, pero mis guardias cierran filas impidiendo que dé un paso más, su rostro de inmediato palidece.

- No creo que mi cachorro y bebé les guste estar lejos de mi - Se aleja un poco, mirándome en shock.

- ¿Co....cómo?¿Es...su pareja? - Tartamudea mientras se aleja cada vez más

- Si y no sabe lo feliz que soy por eso - Saco mi lengua y lamo mis labios, esta es una acción que inevitablemente hago cuando estoy emocionado o excitado.

- Usted dijo que traía a Daniel para que regresara con su familia, en este caso su pareja -

- Entendió mal pequeño sabueso, su familia nunca fue su hijo, y de mi boca jamás hubiera salido que lo traje para que estuvieran juntos, soy demasiado celoso, ¿Acaso su hijo no le ha dicho de su enlace roto? -

- Usted sabia... - Lo interrumpo.

- Claro que lo sabía, Daniel me dijo que su alfa no lo había marcado y había huido de él, usted porque su hijo no lo hizo, lanzó una alarma para todas las demás manadas esperando que lo encontrarán, las-ti-ma~ -

- Ustedes los vampiros son los seres más desagradables y despreciables que hay, les encanta burlarse de la gente - Mis guardias sueltan fuertes gruñidos yo solo una pequeña risita,

- Tienes razón, somos egoístas, posesivos y burlones, pero, aunque sea todos tenemos a nuestras parejas, además el ser más despreciable es su hijo, lo sabes muy bien, si no jamás lo hubieras castigado - Puedo ver como aprieta sus puños

- ¿Ahora crees que te dejaré pasar? - De hacerme el gracioso, para mirarlo seriamente,

- Lo hará si no quieres que mate a todos y cada uno de ustedes hasta llevarlos a la extinción - Sus guardias ya se han comenzado a ir llenos de pánico.

- Pu...pueden pasar - Sabe que ahora está solo, sonriendo abrazo mejor a mi pequeño oso dormilón y entramos al límite.

Puedo apostar que han llevado a sus mujeres y niños a la zona segura ya que su olor se está alejando cada vez más.

- A la madre de Daniel la quiero en su casa junto con su padre y hermano -

- Con ustedes aquí, eso no es posible - Dejo salir un gruñido de advertencia, odio que me lleven la contraria.

- No le haría daño a la madre de Daniel, tienes 2 minutos para llevarla en lo que llegamos -

- No puedes... -

- Corre tu tiempo - Esta hermosa voz dominante y terrorífica según mi hermana, causa el suficiente miedo como para obedecerme al instante, de sobra puedo decir que hace temblar también el lugar donde estamos.

Se da la vuelta y lo veo desaparecer.

- Usted es terrorífico - Elizabeth niega en desacuerdo, pero también sonríe al mismo tiempo.

- ¿Debería ser un alago? - Comenzamos a caminar al lugar donde viene un concentrado olor de Daniel, eso tranquiliza mi olfato.

- Tómalo como quieras -

- Señor siento entrometerme, pero Daniel a dormido mucho y no ha comido - Catalina siempre preocupada.

- Mientras este con el no despertará ya que está muy cómodo y se siente protegido, en cuanto lleguemos su madre tendrá que darle de comer -

- Como diga señor -

Ya enfrente de la casa puedo escuchar como alguien corre a abrir la puerta.

- Mi cachorro... - Una mujer de cabellos negros y ojos verdes, se acerca con rapidez a nosotros.

La veo olfatear a Daniel, buscando seguramente signos de malestar o algo más.

La mujer alza la mirada, sus ojos están llenos de lágrimas.

- Pueden pasar - Se hace aun lado.

Esto será demasiado entretenido.

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