Daniel
- ¡Tienes que ir! - Intento empujar a Dylan para que salga de la habitación, Elizabeth lo ha estado llamando, mejor dicho, yo le dije que lo llamará para que me dejará un momento solo, suena imposible ya que adoro su cercanía, pero ahora no.
- No me voy a ninguna parte, ya no - Se cruza de brazos y se queda en la puerta.
Gruño, pero el sigue sin moverse.
- ¡Dylan debe de ser importante! - Me mira dudoso.
- ¿No te vas a ir? -
- Ya te dije que no lo volveré hacer - Entrecierra los ojos, mientras su lengua sale para lamer sus labios, eso manda escalofríos a todo mi cuerpo.
- ¿Saldrás de la habitación? -
- Me quedaré aquí - Asiente para acercarse, tomar mi rostro y hacer que lo mire.
- Algo me ocultas y no me gusta nada, pero en fin... vengo en unos momentos -
Apenas desaparece busco la ropa y cobijas más abrigadas que hay para meterlas en mi nido.
Debo preparar todo antes de que venga, sé que Dylan querrá ayudarme para evitar que me canse, pero esto, esto solo puedo hacerlo yo, solo yo sé cómo debe ir.
Sintiéndome desesperado me trasformo en lobo, con mi nariz busco algo que huela diferente a lo habitual y lo encuentro, una camisa que no huele a Dylan ni a mí, gruñendo la aviento fuera.
Todavía inconforme sigo acomodando, prenda o cobija que agarro con mi hocico prenda que cambio de lugar a cada rato.
Un poco más tranquilo, con mis patas delanteras rasco la ropa intentando calentarla, satisfecho me acuesto encima de este, respirando entrecortadamente, ahora solo debo esperar a Dylan, me duele el haberle dicho que se fuera, ya que ahora lo necesito enormemente.
- ¡MALDITA ZORRA! - Ups... Parece que ya le dijo Elizabeth, porque quería que se fuera.
Dylan entra con Elizabeth detrás de él, quien intenta explicarle, pero apenas pisa la habitación, suelto un fuerte rugido, ella se detiene, quedando afuera.
Puedo ver solo sus piernas.
- ¿Cachorro? - Se agacha dejándome verlo en la entrada del nido, suelto un pequeño gemido.
- Parece que está por dar a luz -
- ¿Lo va hacer en su forma de lobo? - Lentamente entra y se acuesta a mi lado mientras sus manos acarician mi dura barriga.
- Claro que no, estará así hasta que se sienta con la suficiente energía y con la suficiente confianza - No dejo de verla, puede querer lastimarme y no lo permitiré.
De nuevo pone un pie en la habitación y de nuevo le gruño solo que esta vez me levanto, pero Dylan me vuelve acostar.
- Ya veo... No podre ayudarte en el nacimiento de tu bebé Dylan, cree que soy una amenaza, deberás consentirlo, hablarle bonito y sobre todo tener cuidado para cuando nazca, con tus colmillos deberás cortar el cordón umbilical, no debo decirte para que ya que es obvia la respuesta... Buena suerte - Dejo de gruñir cuando la puerta se cierra.
Gimiendo me pego más al cuerpo de Dylan buscando su calor, las lágrimas inundan mis ojos.
- Mi precioso cachorro, pronto tendremos a nuestro bebé, me haces tan feliz~ - Cierro mis ojos cuando mi cuerpo comienza a temblar.
- Tranquilo mi amor - Mientras reparte besos, se turna para acariciar mis orejas, espalda, cuello y barriga.
- Estas muy caliente mi vida - Mi respiración es entrecortada, sabiendo perfectamente que mi cachorro está por venir, me trasformo en humano y de inmediato abro mis piernas.
- ¿Es hora mi amor? -
- S.... si - Se levanta y se pone en medio de mis piernas abiertas de par en par.
- Vamos entonces amor -
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★// Te Pertenezco //★ (+18) TERMINADA
Hombres Lobo(+18) Contenido para adultos * HISTORIA ORIGINAL, COMPLETAMENTE MIA * * Si eres una persona de mente cerrada, te recomiendo buscar otra historia * * Yaoi - Mpreg * Omegaverse - Es una tristeza que todo cambie en un simple parpadeo - (Esta historia c...