Mark
Agarro como ya es costumbre una botella de alcohol para beberla rápidamente, ha sido mi fiel compañero desde que arruine todo, desde que todos han comenzado a burlarse de mí, golpearme, incluso destrozar mi pequeña cabaña, ya que mi padre me ha sacado de la otra.
El olor que desprende mi cabaña es asqueante ya que no hago ni muevo nada, si me viera en un espejo seguramente me daría asco yo mismo.
Mi estómago gruñe por falta de comida, pero no puedo hacerlo ya que no tengo comida además no quiero que me golpeen cada vez que salga, sin mencionar mi carencia dinero.
El dolor en mi pecho es gigantesco, lo único que deseo es "morir" para acabar con este horrible dolor, la desesperación y locura me están consumiendo cada vez más.
Bebo, duermo, bebo y duermo, a veces sueño despierto imaginado una vida con Daniel a mi lado, su hinchado vientre con mi cachorro dentro, si tan solo lo hubiera reclamado como mío, "Si tan solo me hubiera esperado"
Lo único que me reconforta es un viejo suéter de Daniel, el cual me dio su madre, esa dulce mujer que viene varias veces por semana con un emparedado para mí.
El dulce olor me hace sentir bien y a veces muy mal.
Una triste sonrisa se forma en mis labios cuando la puerta de mi cabaña se abre.
- ...Buenas tardes Mark... - Siempre con su entrecortada voz cada vez que me ve.
No la entiendo, debería odiarme por matar a su cachorro, por engañarlo.
- ¿Porque sigues viniendo? ¿Porque me ayudas? - Da un fuerte suspiro, lágrimas poco a poco caen de sus ojos.
- No sé, mi esposo me regaña cada vez que vengo, mi cachorro a veces no me quiere hablar, hiciste mal, lo entiendo, me quitaste a mi cachorro... Pero aun así no puedo dejarte, sé que mi bebé no querría esto para ti, él nunca fue malo o egoísta, siempre quiso ayudar, no le hubiera gustado verte de esta manera - El dolor y el gran nudo en mi garganta se hacen presentes, sus sollozos me hacen sentir la peor persona del mundo, debí cuidar de él.
- De verdad lo siento mucho - Doy un gran trago de mi botella intentando reprimir un sollozo.
- Se... sé que mi cachorro está vivo, puedo sentirlo, me dicen loca en mi casa por imaginarlo, un omega no puede sobrevivir solo, ¡Lo sé! Pero en mi corazón sé que está vivo, esta... está bien... - Sus palabras me hacen sentir un poco mejor, el enlace de una madre con sus cachorros es inquebrantable, la muerte de uno puede ocasionar profunda depresión, hasta el suicidio.
Así como la madre de mi expareja a quien le rompí el cuello por lastimar a Daniel, por eso debemos protegernos unos a otros, todos estamos enlazados.
"Proteger"
- Tal vez si yo me fuera... Podría encontrarlo y así estaremos juntos - Me levanto de la silla con emoción y desesperación.
- No lo hagas, tu padre te tiene en un mal concepto y con esto me temo que jamás te quiera volver a ver, está enojado, pero más que eso comparte nuestra tristeza, él es amigo de mi esposo, jugaba con mi cachorro, mis cachorros, te traía consigo a jugar, pero de eso no te acuerdas, eran tan pequeños... Fue una hermosa época -
- ¿Que paso después? - Me siento de nuevo en la silla, imaginando como era Daniel de pequeño.
Hermoso
- Tu padre encontró una gran cabaña lejos de aquí, una cabaña donde disfrutaría con tu madre, al ser un alfa descuidas de tu compañero, dejaron el mando a su hermano menor mientras disfrutaban, cuando creciste solo tu regresaste para tomar el cargo, ya no recordabas nada ni nadie -
- Lo único que recuerdo es que mis padres me mimaban, hacia algo mal y mi madre siempre me ayudaba aceptando el regaño de mi padre, siempre protegiéndome, cuando regresé lo único que quería era el mando para causar temor, respeto, así lo hice, conocí mujeres las cuales utilicé para mi placer, lastime a mi compañero y ahora estoy solo - Cierro mis labios intentando contener un gran sollozo.
- Me alegro de haber hablado contigo, para mí, estos recuerdos son como si estuviera viviendo de nuevo - Deja una mediana bolsa en mi vieja mesa.
- Lo sé... - Sus brazos maternales me hacen llorar aún más, necesito tanto el calor corporal, la cercanía de alguien.
- Nos vemos luego - Da un beso en mi cabeza para luego alejarse y salir por la puerta.
Con manos temblorosas agarro la bolsa y desenvuelvo el gran emparedado para comerlo, las lágrimas no dejan de caer.
Soy un miserable idiota, ahora deberé acostumbrarme de los grandes lujos a la basura y suciedad.
Mi cuerpo se tensa cuando un fuerte dolor crece en mi pecho haciéndome gemir y gritar de dolor, mi emparedado cae al suelo siguiéndole yo detrás de él.
Mis huesos se sienten como si los rompieran uno a uno, cada vez el dolor va en aumento, siento como mis órganos se mueven lentamente, un furioso fuego recorre mi piel, grito tan fuerte que mi garganta arde, me están quemando vivo.
Mi pecho late rápida y dolorosamente, es un dolor inhumano, en mi vista comienzan a aparecer puntos negros dándome a entender que estoy por desmayar.
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★// Te Pertenezco //★ (+18) TERMINADA
Hombres Lobo(+18) Contenido para adultos * HISTORIA ORIGINAL, COMPLETAMENTE MIA * * Si eres una persona de mente cerrada, te recomiendo buscar otra historia * * Yaoi - Mpreg * Omegaverse - Es una tristeza que todo cambie en un simple parpadeo - (Esta historia c...