Capitulo 50

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Daniel

Con el corazón apretado le doy en brazos mi cachorra a Elizabeth, esta horrorizada ya que Eternity le gruñe, su regordete rostro esta rojo, de sobra sé que esta furiosa porque la deje con ella.

- ¡Catalina~! - Elizabeth y yo nos miramos para luego bajar el rostro, avergonzados, las chicas tienen relaciones en el comedor.

- ¡Haaa! - Me sonrojo aún más cuando Eternity hace el mismo sonido que ellas.

- Llévatela Elizabeth - Asiente y con rapidez va a su habitación ella bien puede poner una barrera para que no se escuche nada.

- ¡Mamiii! - Odio tenerla lejos, mi lobo protesta por su cachorra, pero la excitación es mayor, sé que está en buenas manos y también sé que si algo no le gusta puede pararlo o destruirlo,

Inhaló profundamente y sigo el delicioso olor de Dylan, uno que me llama a entregarme.

Conforme me acerco el olor se va haciendo más fuerte, mis piernas poco a poco se debilitan, mi entrada se está humedeciendo lista para recibir.

Doy un gran suspiro cuando el calor me invade, el sudor ya recorre mi cuello, ronroneo al saber que mi celo se adelantó gracias al fuerte y atrayente olor de Dylan

Llego por fin a una puerta de metal, que está cerrada, con mi puño la golpeo.

- Dy...Dylan abre... Yo... Yo - Caigo de rodillas cuando mis piernas no pueden soportarme más.

- ¡Vete cachorro! - Chillo de placer al escuchar su ronca voz, desde aquí puedo oler el fuerte olor a semen que me hace gemir, mis piernas poco a poco se abren.

- ¡Abre Dylan! - Golpeo de nuevo, pero nada, solo escucho sus bajos gemidos.

Mis manos recorren mi cuerpo, intentado tranquilizarme, sé que lo hará salir, enojado, pero lo hará abrir la puerta.

Bajo mi pantalón y con mi temblorosa mano acaricio mi empapada entrada, la otra mano acaricia mis hinchados pechos, son extra sensibles.

Las lágrimas comienzan a caer cuando otra oleada de calor me recorre, el olor de Dylan me tiene embriagado y mareado.

- Cachorro hueles tan bien~ - Otro ronco y excitante gemido.

Meto un dedo a mi entrada, moviéndolo por todas partes, ahora me siento aún más mojado.

- Eres un cachorro muy desobediente...~ - Puedo escucharlo inhalar desde adentro, sus uñas rasgan horriblemente la puerta de metal.

- Por...favor abre... - Otro suspiro.

- No te obligaré a hacer algo que no quieres, ahora vete antes de que me arrepienta - De nuevo golpeo la puerta

- Amo a los niños, seguramente no lo sabes, pero omegas amamos a los niños por naturaleza, entre más tenemos más felices somos... Dylan por favor dame otro cachorro~ - Ronroneo cuando Dylan abre la puerta, dejándolo ver desnudo de la cintura para arriba y con su miembro fuera de su pantalón.

- Primera y última vez que lo pregunto ¿Estás seguro? - Asiento sacando desesperadamente mi dedo de mi interior para abrir ampliamente mis piernas.

Me carga en brazos y me lleva rápidamente a la habitación, tomándole poca importancia su tétrica apariencia.

- Si te lastimo, grita y huye ya que no podre... controlarme, cachorro no podré hacerlo... - Se acerca rápidamente a mí y besa fuertemente mis labios, su lengua recorre todo a su paso, sus crecidos colmillos chocan con los míos, deja de besarme no sin antes morderme mi labio.

Mis manos rasguñan sus brazos mientras me muevo contra él, mi lengua recorre la piel de su cuello para después morderla.

Desesperado llevo mi mano a su miembro acariciándolo, inmediatamente un cosquilleo crece en mi vientre haciéndolo casi insoportable.

Abre mis piernas fuertemente, si no estuviera en celo seguramente habría sentido dolor y no placer.

Emocionado muevo mi trasero, él tiene una mirada pérdida, pero no me importa, su boca se abre y se cierra apunto de decir algo, pero no lo hace simplemente con sus uñas rasga mi pecho, haciendo que la sangre salga, chillo de completo placer al sentir su lengua lamer la sangre de una brusca manera, sus colmillos hacen pequeñas marcas en mi piel.

Aun lamiendo alza una de mis piernas mientras alinea su gran miembro en mi empapada entrada, puedo escuchar el sonido obsceno que hace cuando lo mueve de arriba abajo, siento como se contrae mi entrada, desesperada por sentirse invadida hasta el máximo.

- ¡AH~! - Arqueo mi espalda y cierro mis ojos cuando me penetra severamente, sus uñas se entierran cruelmente en la piel de mis caderas, había extrañado como se sentía estar estirado hasta el máximo.

- Delicioso~ - Agarra mis piernas y las pone arriba de sus hombros, sus embestidas son muy rápidas y fuertes.

Me siento extraño, normalmente estoy acostumbrado a su helado miembro que me hace estremecer de pies a cabeza, ahora esta tibio.

- Dyla... - Cierro mis ojos y gruño cuando de nuevo escucho el tronar de mi pelvis, no es doloroso, pero incomoda un poco.

- Tan rico~ - Levanto mis brazos y lo acerco para besar su labio.

Da una última fuerte embestida que me saca completamente el aire, su semen esta vez sale caliente y con una gran fuerza, cansado comienzo a cerrar los ojos, pero el me mueve bruscamente mientras me gruñe.

Sin sacar su miembro me da la vuelta para quedar a cuatro patas, de nuevo comienza con las fuertes embestidas.

Mi pecho golpea dolorosamente el suelo con cada fuerte embestida.

- Dy... Dylan... más ... ¡Haa! - Lágrimas caen de mis ojos cuando toca un delicioso lugar que me hizo ver las estrella, mis uñas rasguñan el suelo

- Mio, mío, mío - Muerde mi cuello agresivamente, sus manos suben a mis pechos para estrujarlos.

- Espera... - Avergonzado intento quitar sus manos de mi pecho ya que aún sale leche.

- Mío - Gruñe fuertemente aún con mi piel entre sus colmillos.

- Tuyo~ - Ahora me muevo contra él, haciendo más fuertes las embestidas.

Cierro mis ojos sabiendo perfectamente que esto será increíblemente largo y excitante.

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