La vida muchas veces era difícil, la gente en este mundo lo sabe perfectamente, pero había personas que lo sabían mejor que otras.
Si Jimin hubiera sido advertido de ante mano que su vida no solo sería difícil sino todo un caos lleno de carencias, abandonos e injusticias, bueno pues de todos modos no sabría que hacer y probablemente estaría igual que ahora.
-Debes de ir a esta dirección y entregar el paquete a la hora exacta, ni un minuto más ¿entiendes?
-Si señora Lee.
-Pues ya niño, ve.
Con asentimientos repetitivos y grandes ojos, Jimin salió despavorido rumbo al centro. Tenía solo una hora para llegar y ningún medio de transporte.
En realidad el tiempo era más que suficiente, si iba a buen caminar llegaría en unos cuarenta minutos, el problema radicaba en la enorme curiosidad y poca concentración que se desarrollaban en el jovencito taciturno. Seguramente se detendría más de una vez para admirar las florecitas que se encontrará a su paso o en los pajaritos volando y cantando, el cielo también era otro gran factor para captar su atención y si queríamos menos, no pisar las rayas del suelo podía contar cómo un número uno en su lista de cosas interesantes.
Pero lo que esta vez le hizo apresurar el paso con angustia fue un perrito peludo y mugriento que robó toda su atención. Lo persiguió por casi veinte minutos y cuando se dió cuenta de que se había salido del camino, ya faltaban diez minutos para la hora que se le indicó.
-¡Chispas!- exclamó observando el callejón que le encerraba en soledad, el perrillo se había escapado por un hoyo en el que él no podía pasar-. Debo regresar o la señora Lee me matará.
Entonces comenzó a correr sin saber con exactitud la hora hasta que a diez minutos de su trayecto recordó que en su muñeca izquierda llevaba un reloj, viejo pero servible.
6:23 de la tarde.
¡Doble chispas!
Solo le quedaban siete minutos los cuales fueron una carrera exhaustiva que le dejó sin aire, aunque no le importó en su preciso momento pues había sobrepasado la hora por diecisiete minutos. ¡¡Diecisiete minutos!! ¿Y ahora qué?
Tambaleante se acercó a un hombre corpulento y con cara de hastio. Su voz pareció inhabilitada como siempre ocurría al entablar conversación con extraños y en general con la gente. La percha malhumorada del tipo no ayudó en nada. El nervio lo sobrepasó, de nuevo.
-H-hola...- musitó tímido. El tipo le volteó a ver firmemente que ahora sí, no supo que más decir- Eh, eh... Es que...
El entrecejo del hombre se frunció sin entender un carajo de los balbuceos que salían del chico flacucho frente a él. La paciencia no era su mejor virtud y lo entendió Jimin cuando le habló.
-¿Qué demonios quieres mocoso? Estoy ocupado y si no hablas un cojón, te sacaré a patadas de aquí ¿entiendes?
Frenéticamente asintió con ojos de miedo. Sus nervios eran grandes pero el terror más, tragando grueso estiró su mano hacia el tipo al otro lado del mostrador, justo allí cargaba con el paquete envuelto en papel manila.
-E-esto es, es para usted.
La tartamudez no se fue del todo pero por lo menos pudo explicarse coherentemente.
El hombre bestia miró desconfiado a Jimin, luego al paquete y lo tomó. Justo a un lado iba una nota pequeñita que leyó. Alzó su vista encontrándose con los ojos hiperactivos de Jimin que se desviaron rápido.
-¿Sigues aquí?- jugó con la tela de su camisa, la remolió en manos y no contestó-. Ya largo- ordenó con fuerza.
-Ok. Adiós.
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OJITOS MIEL
Fanfiction#DemisBaby #DemisLittles #DemisSpace. Dónde cuatro papis tratan de enseñarle a un pequeño little lo que es una familia de verdad. 🍯🍯🍯 Little Space Age regression Jimin little Jin, Hoseok, Namjoon y Yoongi appis 🍯🍯🍯 Esta historia no es una adap...