OJITOS MIEL

EL PLAN NO FUNCIONA

La noche cayó inevitablemente y junto a ella un pequeño travieso que no hizo más que jugar y rondar la entrada en espera de Yoonie, pero nunca apareció.

¡Santas chispitas!.

Esa cosa se lo había tragado ahora sí por completo. De hecho ese pensamiento no lo abandono en toda la noche y justo unas horas después de irse a dormir, las pesadillas atacaron su tranquila paz.

El sueño era placentero, sus cobijas calentitas, el mameluco completo ajustaba perfectamente su suavecito pañal a su trasero y Qui le abrazaba de vuelta para protegerlo en la baja luz. Todo un encanto de noche.

Entonces el cuerpo inconsciente de Minnie sobre la cama de Hoseok —si, le tocaba ese día dormir con ellos en lo que se prepara su habitación—, se movía algo inquieto en busca de una posición más cómoda que nunca encontró. Pronto y de la nada, se alzó para sentarse de forma torpe y fofa sobre sí, los sollozos bajitos acompañaron a sus ojos pegados.

No lloraba, como se dijo, eran sollozos que sonaban a un llanto reprimido porque justo era eso. Minnie ni siquiera estaba despierto del todo.

-Shh, shh.

Al fondo un susurro lo arrullaba, parecía ser conocido, lo era, solo que estaba muy somnoliento como para diferenciar quien le calmaba.

Sus pequeños quejiditos siguieron unos segundos más hasta cesar. Unas manos fuertes pero suaves le alaron para volver a acostarse ahora en la protección de un pecho.

-Ya, solo es un sueño, shhh...

Esa voz.

Más que eso... Ese olor.
Sabía quién era pues solo Yoonie tenía ese particular olor penetrante y a la vez calmo.

Ah, ese monstruo no se comió a su adulto. ¿Cómo habrá hecho Yoonie para escapar?. Bueno, eso no lo sabía por el momento, solo quería disfrutar de esa sensación tan relajante y placentera.

-¿Pesadilla?- la voz de Hoseok salió ronca y baja, apenas se giró a ver cómo su esposo mantenía contenido en un abrazo a un Minnie completamente perdido.

-Eso creo, ni siquiera abrió los ojos.

Hoseok sonrió medio dormido, aún así, contemplaba la imagen pues era hermosa, un sueño con el que soñó por mucho y ahora se cumplía.

De nuevo la noche fue reconfortante para los tres.

👶🐣🍼🍯👀

Nuevo día, nueva mañana, nuevamente un adulto para comer.

Minnie había despertado más temprano de lo habitual sin recordar los sucesos de la noche, solo se sorprendió mucho al visualizar a Yoonie a lado suyo y la mano sobre su pañal.

¿Cómo había aparecido allí? ¿Por qué tardó tanto? ¿A dónde se los llevaba ese monstruo come adultos que cada vez los devolvía más tarde? He incluso lastimados, todos magullados.

-No no, si, ahí, justo ahí... Ah, agh...

Yoongi parecía adolorido y gustoso, mezcla rara para Minnie. No tenía la menor idea de lo que Hoho y Yoonie estaban haciendo pero parecía que dolía. En conclusión, Hoseok estaba masajeando el acabado cuello y hombros de su amado esposo que vivía en estrés y presiones.

Ambos fueron despertados por un bebé juguetón que no les dejaba de jalar los cabellos o pinchar las mejillas, otras, le abría los párpados a Yoongi. Él solo verificaba que estuvieran bien, nada más.