SEMANA 2

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Días habían pasado, más y más días. Eran las seis dos de un jueves bochornoso y por fin, entre tanto trabajo, Hoseok había decidido salir de su nido, dejar la edición de su borrador final y salir de allí. Estos últimos días también se la había pasado lleno de trabajo pero esta vez, dentro de su casa, aunque no aminoraban la carga, solamente cambiaba el lugar de trabajo, su biblioteca.

Tener a Sony de su lado era un gran alivio, sin ella no sabría que hacer, sin su control en su pequeño desastroso, estaría en una cafetería o una habitación de hotel que alquilaría nada más para escribir.

Sus huesos contracturados crujieron nada más se estiró al estar de pie. Por ahora estaba bien si lo dejaba hasta allí. Había planeado ir a visitar a Yoongi a su despacho para cerciorarse que cenara, aunque por supuesto, no necesitaba ir para saber que no lo haría. Quizás sería buena idea llevarse a Minnie con él y darle una sorpresa doble.

Antes de buscar a su bebé, se dió un baño refrescante que le devolvió un poco de vitalidad. Se cambió a algo menos casero pero cómodo, se secó el cabello con la secadora y se lo arregló, una vez hidratada su piel.

Justo en la sala se encontraba Minnie dentro del corral, jugaba con Qui y una linea de ositos alineados por una manta azul de estrellas.

-Minnie bebé - esa era la voz de appi Hoho.

-¡Appi! Tete bebé emen, ashi.

-Oh, ¿en serio? Tus bebés duermen.

-Ti, emen.

Asintió absorbido por mostrarle su interesante juego, desde hace unas horas que jugaba con sus peluches pues su imaginación era tan basta, como la inocencia en sus ojos.

Hoseok se adentró en el corral, se acuclilló para tomar un osito rendido en el piso, lejos de la siesta colectiva y se lo entregó a Minnie. Ambos siguieron el juego por unos minutos cortos, hasta que Hoho le mencionó una palabra muy muy interesante.

-¿Vamos con appa Yoonnie?

Su Yoonnie, su appa Yoonnie a quien poco a visto en estas semanas. De hecho, hoy Hoseok se había aparecido más veces de las usuales en casa, después desaparecido como siempre y ahora estaba ahí. Su día no podía ir mejor, claro, porque Yoongi no había salido al tema.

-¡Appa! ¡Appa! - sus saltitos amortiguados por el pañal y los aplausos pequeñitos fueron un si emocionado.

-Entonces ha cambiarte, lindo, y luego a irnos.

👶🐣🍼🍯👀

Luego de que Sony cambió el pañal sucio de Minnie, le puso una nueva muda, el mameluco rosita de aberturas interiores y que traía bordado una vaquita con flores en las bolsitas y que Hoseok terminara de pasarle una toallita por su rostro, se subieron a la camioneta.

En el asiento del copiloto iba un bolso negro con comida que Yeyé y Hoseok guardaron. Atrás, Minnie se acomodaba en el asiento de seguridad. Se entretenía con la música infantil que tocaba en el reproductor. Balbuceaba desacorde con la verdadera melodía pero para él, sonaba perfecto.

-( canción del dubi badi chubi).

Papi Hoho cantaba muy bien, por alguna razón, eso emocionó a Minnie y empezó a sacudir la cabeza y las piernas como una maraca. Hoseok se rió al verle por el retrovisor.

-Ey ey, alguien se pone loquito. (Canta la canción)

La risa energética capturó de nueva cuenta a appi. Su bebé estaba feliz, seguía sacudiéndose y pronto perdería un tornillo. ¡Se le saldría la cabeza!

OJITOS MIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora