Editado.
Nuevo material.El día siendo un abogado reconocido, codiciado y temido podía llegar a ser estresante, agotador. Yoongi sufría las consecuencias de ser "el tornado de Corea", apodo dado por algunos al ver cómo arrasaba con los casos que tomaba, hasta ahora no a habido ningún juicio que haya perdido.
Por fortuna para él luego de estar bajo la mira de todos, inmerso hasta los cabellos de presión a contra reloj, al llegar a casa podía tener la relajación que tanto anhelaba su cuerpo y mente. ¿Qué mejor que un atento y cariñoso esposo?
-¿Día pesado?- Hoseok se sacó los lentes, los dejó apoyados sobre el libro en sus piernas-. Parece que es más que eso.
-Estoy con un caso horrible, fuí a buscar a un testigo y resulta que ya no vive allí.
Sus zapatos fueron quitados y dejados en la entrada mientras con una mano se aflojaba el nudo de su carísima corbata regalo de su marido, con la otra sostenía el portafolio italiano de cuero, regalo también de su marido.
Tenía tan buen gusto, a veces pensaba que le conocía mejor que él mismo, además que sin el pelicafé era probable que corbatas y portafolios faltaran en su vida así de célebres.Una vez más cómodo con el saco sobre algún sillón, se sentó a lado de Hoseok quien dejó en el olvido su lectura.
Alzó un suspiro fatigado.
-Tranquilo, tú puedes, eres el mejor amor.
Tentadoramente se aproximó más a su cuerpo hasta acortar distancia y besar sus labios, un beso profundo pero dulce. Luego reclinó la cabeza sobre su hombro.
Frutos rojos.
Así olía, Yoongi amaba el olor de su shampoo. Siempre tan delicado, fresco.
-Sé que podré, no me daré por vencido así por nada- afirmó el palido-, he tenido contratiempos peores. Solo que me harto.
-Bueno, yo puedo hacerte sentir mejor ¿no crees? Tengo mis técnicas.
La indiscreta mano caminó por el borde de los botones de la camisa blanca, uno, dos, tres, muchos, se fueron abriendo a su paso. Tentó la piel, cálida y perfecta, los dedos juguetones haciendo cosquillas que más que risa, provocaban en Yoongi un placer sublime.
El pecho palido con uno que otro lunar adornando su piel, quedó al descubierto y ni un minuto más a esperar, los labios de Hoseok se cernieron sobre esta. Succionó, lamió y mordió, Yoongi no podía quejarse porque la exitacion subiendo a su atropellado cuerpo le apartó de lo demás.
Minutos después, la cama estaba hecha un lío, el caos abarcaba sus cuerpos desnudos y sudados, la ropas tiradas en un camino desde la sala hasta la recamara y el olor a sudor y rosas por el dispensador de aroma.
👶🐣🍼🍯👀
Hoseok estaba cansado, con su torso al aire, se apegó a Yoongi dejándose abrazar por sus fuertes y protectores brazos. Pecho contra espalda, se acomodaron juntos, muy juntos entre besos del mayor. El pelicafé más joven, estaba adormecido por la nana que eran las caricias en sus omoplatos y columna.
Con la luz apagada, el letargo comenzó a invadirlos. Yoongi recordó algo más, algo que sabría que a su maridito le encantaría.
-Amore, ¿sigues despierto?- preguntó entre su cuello.
El otro se removió levemente por las cosquillitas de su respiración y nariz que trasegaban en su sedoso cabello.
-Mmm- musitó en un sonidito que indicaba que le oía pero que también decía que pronto no lo haría si se tardaba.

ESTÁS LEYENDO
OJITOS MIEL
Fanfiction#DemisBaby #DemisLittles #DemisSpace. Dónde cuatro papis tratan de enseñarle a un pequeño little lo que es una familia de verdad. 🍯🍯🍯 Little Space Age regression Jimin little Jin, Hoseok, Namjoon y Yoongi appis 🍯🍯🍯 Esta historia no es una adap...