Mientras la joven se limpiaba el rostro del maquillaje corrido por las saladas lágrimas escuchó como Seo-Hyun salió y creyendo estar sola se apoyó en la pared, trataba de ordenar sus ideas todo era demasiado desde que el mínimo intento de arreglar las cosas con sus antiguos amigos se vio estropeado principalmente porque ella no estaba lista para perdonarlos. Sentía que era su culpa y la única persona que le quitó esa venda de los ojos estaba por irse y no volver, no tendría a quien acudir, ya había pasado con Jun-hee y no estaba lista para soportarlo de nuevo.
Estaba por volver a llorar cuando escuchó la puerta abrirse de par en par y luego cerrarse con delicadeza, estuvo por llamar a su amiga pero un presentimiento le dijo que no lo hiciera, prefirió escuchar y sentarse en el suelo para más comodidad, en efecto ese era su mayor defecto, una gran curiosidad. A los pocos minutos escuchó la puerta abrirse y aunque muy tenues distinguió el sonido de los tacones de su amiga.
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La joven del vestido negro se acercó al cobrizo para agacharse a la altura del títere que estaba manejando el joven.
Seo-Hyun: Hola - dijo sujetando la mano de tela y soltando un suspiro - Veo que lo conservas aún.
Seo-Huyn: ¿Recuerdas el primer verano separados?..
Ji-hoo: ¿Lo recuerdas? - desvió la mirada bajando el títere.
Seo-Hyun: Desde aquel instante... Dejaste de tratarme como una hermana Ji-hoo.
Ji-hoo: Lo que sigo siendo para ti - la fémina se reincorporó acercándose a él.
Seo-Hyun: Mi querido Ji-hoo... Estás molesto en verdad - por primera vez en esa charla él la regresó a ver arrojando con fuerza el títere a la basura.
Ji-hoo: No es justo que me abandones.
Seo-Hyun: Si hay alguien a quien no puedo abandonar a su suerte es a ti Ji-hoo.
El joven se levantó molesto dirigiéndose con coraje a la puerta pero frenando a medio camino pensando en lo que iba a decirle a continuación.
Ji-hoo: No digas mentiras.
Seo-Hyun: Si estuviera mintiendo... Entonces no me interesaría cuando te fijaras en otra chica...
Ji-hoo: ¿Qué persona?
Seo-Hyun: El día que corriste a ayudar a esa chica... No supe porque se partía en dos mi corazón... Gracioso ¿No?..
Ji-hoo: No estoy de humor para tonterías.
Seo-Hyun: Me alegro por ti... El tiempo pasa muy rápido y no noté cuando te convertiste en un hombre.
El cobrizo tratando de interpretar las palabras de su acompañante se sentó en uno de los muebles.
