Capítulo 36

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Por otra parte y alejada de todo el ajetreo que podía estar ocurriendo en la planta inferior se encontraba Jan-di, misma que mantenía su cabeza gacha frente a una de las ventanas, sumida en sus pensamientos se sobresaltó de gran manera cuando escuchó golpes en la puerta misma que luego se abrió dejando ver al multimillonario futuro dueño de la empresa.

Jan-di: ¿Qué, eh? Dime a que viniste.

Jun-Pyo: Vine porque tengo algo que hacer.

Jan-di: ¿Algo? ¿Cómo qué? No te creo replicó con su típica molestia intentando pasar junto al heredero para buscar su ropa, misma que no encontró.

Jun-Pyo: ¿Pasa algo?

Jan-di: Es que... ¿Por qué siempre me traes sin permiso a tu casa?

Jun-Pyo: Tenías sangre en los brazos y piernas y todo tu cuerpo estaba cubierto de harina ¿A tus padres les hubiera gustado verte así?

La chica suspiró molesta, odiaba darle la razón al contrario y al puro estilo de niño haciendo berrinche caminó de regreso a la cama.

Jun-Pyo: Mi secretaria le avisó a tus padres, además tiré a la basura tu ropa así que ni se te ocurra buscarla.

Jan-di: ¿La tiraste? ¿Tiraste todo a la basura? Lo único que tenías que hacer era lavarla y remendara.

Jun-Pyo: ¿Y cómo pretendes hacer eso?

Jan-di: ¿Y por qué no? Si soy la hija de un tintorero.

Jun-Pyo: Ay por favor ya cállate.

Acto seguido se acercó cubriéndole la boca de nuevo a la cama, definitivamente le fastidiaba la voz y los gritos de la chica, misma que seguía estando molesta pero sin estar segura si ofenderse o no

Antes que Jna-di pudiera hacer algo para evitarlo, Jun-Pyo le tomó la pierna y acercó una cesta con vendajes y cremas para curarla, aunque no lo admitiera con frecuencia se preocupaba por ella; así cuidó de ella y la curó antes que esta se quedara...

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Antes que Jna-di pudiera hacer algo para evitarlo, Jun-Pyo le tomó la pierna y acercó una cesta con vendajes y cremas para curarla, aunque no lo admitiera con frecuencia se preocupaba por ella; así cuidó de ella y la curó antes que esta se quedara dormida en su lugar, dejando al rulado la única opción de arroparla y dejarla recostada para que descanse.

Verla así tan calmada y serena le parecía una vista adorable, aunque por instantes parecía que el recuerdo de ___ en una situación parecida años antes se sobreponía a la actualidad, sacando así una sonrisa al heredero.

Verla así tan calmada y serena le parecía una vista adorable, aunque por instantes parecía que el recuerdo de ___ en una situación parecida años antes se sobreponía a la actualidad, sacando así una sonrisa al heredero

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Una flor de cerezo Boys Over FlowersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora