ACADEMIA YOUKAI

capitulo2(el saludo de su majestad)

Nam y Bai  siguieron a Freen, pero no sin antes mirar de reojo a Becky, molesta y rencorosa. Una vez que se fueron, Irin y los demás presentes se acercaron asombrados a Becky que se sobresaltó por ser rodeada de esa forma.

—¡Increíble Becky! —dijo Irin emocionada—. ¡La mismísima Reina de la Academia Youkai, Freen Sarocha, te ha pedido ser su amiga! ¡Eso es tener suerte!

—Venga Irin, tampoco es para tanto. —dijo Becky sonrojada de la vergüenza por esos halagos.

—¡¿Qué no es para tanto?! —exclamó su amiga sorprendida—. ¡¿Desde cuándo eso es suerte?! Esas dos lame-culos que acompañan a Freen no recibieron semejante petición, por ello estaban tan enojadas.

—Aun así, creo que no...

—Ándate con ojo, Becky. En serio. —le advirtió Irin, muy sería mirándola a los ojos—. Esas dos seguro que querrán vengarse.

—¿Vengarse? ¿Porqué? ¿Qué les he hecho?

—Humillarlas delante de Freen. —respondió Irin—. Puede que no directamente, pero si indirectamente. Ellas se sienten como las guardianas de la Reina, que ella te haya elegido como amiga suya justo cuando esas dos te estaban dando bronca por solo mirarla... En serio Becky, Ten muchísimo cuidado, por favor.

Becky prometió hacerlo, pero aun así pensó que su amiga exageraba demasiado. En esa academia no había ni un solo estudiante que moleste a otro por cosas de esas. Allí se aprendía a ser respetuoso y social con la gente, sea chico y chica.

Sonando el timbre, Becky y el resto fueron a clase enseguida. Todo parecía ir bien, pero durante la hora de descanso, la advertencia de Irin se cumplió.

—becky. —llamó la voz de Nam.

Ésta, que estaba en el patio a punto de almorzar algo, se giró para ver que Nam y Bai le habían ido a ver y no estaban solas. Con ellas les acompañaba un chico de su mismo curso, aunque un poco más alto. Becky se mostró tranquila, sin hacer mucho caso de lo que dijo su amiga Irin.

—Hola, ¿Qué ocurre? —preguntó ella sonando amistosa y tranquila.

—¿Puedes venir un momento con nosotras? Tenemos que hablar contigo —pidió Bai mostrándose seria—. Sera un momento.

—Eh... claro.

Becky las acompañó hasta entrar en un almacén. apartados de los demás estudiantes no serían molestados por nadie. Una vez allí, Becky fue arrinconada en la pared rodeada por ellas dos y ese chico que no dijo nada todavía.

—¡Mantente alejada de nuestra Reina! —ordenó Bai señalándola con el dedo índice amenazador. Becky pestañeó confusa—. ¡No eres digna de estar con ella, y mucho menos ser su amiga! ¡Solo eres una vulgar niñata sabelotodo!

—¡Nosotras estamos con ella por ser una mujer respetada y de alta sociedad como su familia! Más te vale que hagas lo que decimos, ¿entendido, estúpida? —dijo Bai vacilante.

—Pero... ¿Qué les pasa? ¿Por qué tiene que ser así solo porqué Freen haya…?—

Becky no terminó de hablar, ya que, recibió una bofetada de parte de Nam, que se acercó a ella enfurecida. La bofetada fue tan fuerte que Becky sufrió un corte en el labio, así como su mejilla sonrojada por el golpe. Al volver a mirarla mientras se tocaba la mejilla vio que ambas estaban enfurecidas, casi enloquecidas.

—¡No vuelvas a mencionar su nombre como si nada, zorra hija de puta! —exclamó Nam en alto—. ¡NO ERES NADIE PARA PRONUNCIAR SU NOMBRE!

—Pero, yo...

—Jum, parece que no aprende con solo decirle las cosas. —observó Bai. Entonces miró a su compañera—. Tendremos que enseñarle unos buenos modales, Nam.