capitulo 65 (por siempre juntas)

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Freen miró a Becky a los ojos. Se lo pedía en serio. Y no le extraño.

Ella ya sabía que tarde o temprano se lo pediría, aunque no tan pronto, la verdad. Y no le desagradaba esa petición, todo lo contrario. Pero tenía miedo de que algo saliera mal si lo hacía.

Becky vio que Freen cavilaba algo, y le angustió pensar que tal vez ella no quisiera hacerlo.

Entonces, Freen le sonrió mientras coge su mano para llevarla a sus labios.

―No voy a convertirte en vampira. Aún no.

Becky pestañeó totalmente confundida por sus palabras, y antes de poder hablar Freen hizo algo que la sorprendió.

Freen se incorporó y alzó a Becky con ella, y ante sus ojos, se mordió la muñeca hasta hacerse sangrar. Becky jadeó sorprendida, pero lo estuvo más cuando Freen se desclavó los colmillos y extendió la herida hasta su rostro, como ofreciéndoselo.

Ese gesto la hizo mirarla confundida y algo asustada.

―No voy a convertirte ahora, pero si darte la recompensa que te prometí antes ―dijo Freen, con sangre aún en sus labios y con sus ojos rojos―. Puedes beber mi sangre, si quieres.

Esa oferta hizo que Becky pusiera los ojos como platos de la sorpresa. No había esperado una ofrenda de esa magnitud. Se sintió halagada, no sabía por qué. Dudosa miró la herida y luego a ella.

―¿Qué me pasará si la tomo?

―Seremos una ―respondió Freen con voz ronca―. Tu eliges, Becky armstrong. La decisión es solo tuya. Confiar en mí… o no.

Becky la miró fijamente, viendo como el rojo volvía a su color negro de siempre.

Con sus palabras, Freen le daba a entender que ese acto era muy importante para ella. La decisión que tomará en ese momento sería un nuevo paso en su relación, ya fuera bueno o malo.

Sin dejar de mirarla, mostrando así que confiaba en ella, que la amaba por encima de todo, sostuvo su antebrazo entre las manos con cuidado, como si fuera a hacerle daño.

En ningún momento apartó la mirada, ni siquiera cuando acercó su boca a la herida y degustó el rojo liquido que al principio le supo mal. Con el primer sorbo, Becky sintió que su corazón empezó a latir con fuerza, queriendo salir disparado de su pecho, y como su propia sangre circulaba con fuerza por todo su cuerpo, suplicando más de esa sensación de paraíso gustativo.

Acabó agarrando con fuerza el brazo de Freen para beber un poco más, cerrando los ojos entre gemido de deleite. Tan entregada estaba al placer de esa sangre que no notó lo que le pasaba a Freen.

La vampira también estaba disfrutando de ese acto pero de forma muy distinta. Con cada sorbo que Becky hacía de su sangre, se sentía más dentro de ella, sintiendo y viendo todo de ella, y eso la excitaba y agradaba por completo, sin importar que se estuviera debilitando por ello.

Jadeando alta y profundamente, Freen acabó de nuevo tumbada en la cama con Becky sujetando su brazo en alto y bebiendo de él. Gimió en voz alta con la cabeza echada hacía atrás, con los colmillos a la vista. Notó que la sangre que escapaba de los labios de Becky se deslizaba por su brazo hasta llegar al colchón, tiñendo las sabanas.

― Becky… ―llamó ella, apenas sin voz―. Para, por favor… es suficiente…

Por suerte no tuvo que obligarla a apartarse, Becky la escuchó a la primera y se apartó en el acto, con los labios pintados de rojo sangre, los cuales se relamió. Ella vio que Freen estaba echada en la cama y con mala cara, pero aún así le sonreía contenta.

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