ACADEMIA YOUKAI

capitulo 20 ( desiciones y temores )

«No soy humana, Becky. Yo... soy una vampira pura sangre»

En la mente de la joven rubia no dejaba de sonar esa frase tan directa y seria. Tenía claro que Freen le había dicho la verdad. Aun así, no podía creerlo del todo todavía. No podía creer que Freen, la chica que amaba y respetaba por encima de todo, fuese una vampira que se alimentaba de la sangre de los humanos como si solo fueran ganado.

Tal y como le dijo, le dio esas tres semanas para pensar bien lo que quería decidir; ser su amante y conocer toda la historia, o rechazarla y olvidarlo todo. Para Becky era una decisión difícil, pues era época de exámenes diarios y tenía todo encima, era casi imposible concentrarse. Durante los dos siguientes días, Becky no vio a Freen por la academia, pero si supo que también estaba asistiendo a clase para las pruebas, evidentemente la estaba evitando. También se fijó que Irin se mostraba algo molesta, y estaba así desde que Becky habló con Freen la última vez.

«Dejaré que te tomes tu tiempo para decidir qué hacer ahora que sabes todo esto. Estamos de exámenes y debes estar a la altura como siempre has demostrado aquí. Cuando hayan pasado tres semanas, que es cuando terminan, tendrás que darme una respuesta»

La verdad es que no se esperaba que una vampira le ofreciera tanto tiempo para darle una respuesta por el simple hecho de estar en exámenes, es más, lo increíble es que un vampiro estuviera estudiando en una academia de humanos... A no ser que Freen no fuera la única entre ellos. Ese pensamiento inquietó a Becky y se puso un poco pálida. Nerviosa alzó la mirada y miró a la profesora de Literatura que estaba sentada en su silla callada mientras los estudiantes hacían el examen. En verdad era una mujer hermosa a pesar de la palidez, y era sumamente buena en su asignatura, más que otros profesores, eso hizo pensar a la rubia.

«No puede ser... ¡Es absurdo!» pensaba ella sudando nerviosa y con la frente morada. «No! Deja de pensar en eso. ¡Concéntrate en las pruebas, Becky!»

Y así fue durante las clases del medio día. Por ese día terminaron los exámenes y los estudiantes respiraron tranquilos. A la hora de la comida, Becky volvía a sentarse con Irin para comer juntas como buenas amigas que eran. Aunque, tal y como notó días antes, vio en Irin enojo y despreció por algo. Becky quería saber que le pasaba y ayudarla, pero la cara que Irin ponía le impedía hacerlo.

-¡Eh chicas! ¿Podemos acompañaros?

Becky y Irin se giraron y vieron a un par de estudiantes de su misma clase con una bandeja de comida servida. Uno era un chico moreno con el pelo de punta y las puntas teñidas de rojo, el otro era de pelo negro azulado con melena hasta los hombros.

-¡Sebas!, ¡Edu! -mencionó Becky sorprendida pero encantada-, Cuanto tiempo sin verlos por aquí, chicos.

-¡Ya te digo, Bec! -dijo el del pelo negro teñido- ¿Podemos?

-Claro, sentaos. -dijo Irin con amabilidad.

Uno se sentó al lado de Becky y el otro al lado de Irin, quedando frente a frente. Ambos jóvenes eran compañeros de Becky desde que empezó su carrera en esa academia. Los cuatro eran como una familia de cuatro hermanos a pesar de no tener lazos de sangre. Sebas y Edu eran hermanos gemelos. Cada uno tenía un peinado diferente para poder diferenciarlos.

-¿Y bien? -preguntó Sebas con humor y hambriento- ¿Qué tal le ha ido en los exámenes? ¿Haber tenido problemas?

-A Becky no hay que preguntar, siempre es una de los numero Uno. -dijo Edu sentando junto a Becky que comía tranquila.

-No exageres...

-En cambio Irin, a ti te cuesta Matemáticas, ¿verdad? -recordó Edu burlándose de forma inocente. Irin lo miró molesta.

-Las bromas aparte, Edu. No estoy para tus bromas de mal gusto -se quejó Irin claramente enojada, pero no por él. Los dos chicos la miraron sorprendidos. Nunca la vieron así de enfadada, y Becky ya se imaginaba el motivo-, quisiera comer tranquila.

-Eso... es un poco complicado viéndote así -observó Sebas precavido ya que estaba a su lado-. ¿Qué te pasa?

-Nada, no me pasa nada -contestó ella seria y enojada-, he tenido una mala semana, solo eso.

«Mejor dicho; un mal momento» pensó Becky callada con comida en la boca en todo momento.

-En fin, ¿Sean enterado? --preguntó Edu cambiando de tema. Todos le miraron. -Al parecer Jessica ha desaparecido.

-¿Jessica? ¿La Jessy de nuestra clase? -preguntó Becky pensando en la única chica que conocían con ese nombre.

-La misma -afirmó Edu-. Los profesores dicen que se ha marchado porqué ya no quería estudiar aquí, pero he oído otra cosa.

-¿Qué cosa? -preguntó Irin interesada.

-Su compañera de cuarto, Li, segura que la última vez que la vio fue por la noche, muy tarde del Domingo. Esa fue la última vez que la vio. Según ella, Jessy fue a recoger unos libros en la academia esa noche y no regresó.

-Caray... ¡Qué miedo da eso! -exclamó Sebas. Él era algo sensible con esas historias de miedo.

-¡Venga, Edu! Te lo estás inventando todo, otra vez. -dijo Irin pasiva de esa historia.

-¡Esta vez es la pura verdad! -se defendió Edu poniéndose en pie ofendido- ¡Puedes ir a verla a su cuarto, está destrozada!

-pero si la profesora de nuestra clase aseguro que ella Se marchó - le respondió Becky -¿Que gana con decirnos mentira sobre eso?

-Ese el tema? ¿El porque de ello? puntualidad Edu  y se volvió a sentar - la verdad creo que los profesores esconde algo relacionado con Jessy.

-¿Usted creen que a Jessy le pasó algo que nosotros no sepamos y por eso ello lo están escondiendo -  pregunto Sebas, nerviosos y temiendo que fuera así.

Esa pregunta fue como un raya a la mente de Becky haciendo pensar al instante. Que le era verdad que era muy extraño y ella sabía una posible respuesta a ese misterio. Freen Sarocha. Ella era vampira, se lo confesó hace unos días atrás y ante había pasado lo de Jessy ¿Cabe la posibilidad que este metida en eso? ¿Le había hecho algo a Jessy esa noche? No era posible, Freen había estado con ella en su propia casa. Pero entonces recordó que se había sentido mal por la cena y se fue a dormir, entonces tuvo tiempo de ir a la academia *No, es imposible, ella no pudo haberlo hecho. O si
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