ACADEMIA YOUKAI

capitulo 24 (una cruda verdad )

El beso de Freen en Becky había causado muchos efectos en la pobre rubia, cientos y cientos de imágenes y recuerdos le vinieron de vuelta a su cabeza, Freen le dejó de besar para ver el shock que tuvo la rubia al verlo todo con total claridad. Freen no le extrañó que estuviera así y volviendo a agarrarse a la butaca esperó a que Becky regresará en sí, y esta enseguida lo hizo mostrándose totalmente confusa pues no entendía de donde provenían esos recuerdos.

—¿Eh? ¿Qué es todo esto? ¿Freen, esto que está en mi mente realmente pasó? —preguntó Becky totalmente avergonzada.

Becky podía recordar un profundo placer, un placer que se sentía como ajeno a su ser, su mente le traía recuerdos, el sabor de haber sentido a Freen entre las sabanas y sobre su cuerpo, ambas compartiendo la cama agitadas y deseosas de la otra; el beso de Freen fue un catalizador para su memoria, esta le llevó a recordar todo sobre esa noche donde Freen embriagó a Becky colocándole un alcohol vampírico en la comida y de cómo fue que habían hecho el amor Freen y ella… Todos esos recuerdos invadieron la memoria de Becky llenándola de la más absoluta confusión.

—Ya lo ves. Eso fue lo que pasó en realidad —dijo Freen sin demora. Becky la miró—, Todo estuvo planeado para que acabáramos en la cama intimando y lo que viste aquella noche con mi hermano, también.

—¿Qué dices?

—Y eso no es todo. ¿Todavía quieres saber más o ya tienes suficiente?

Becky miró incrédula a Freen, pero sabiendo que la estaba poniendo a prueba con esa pregunta, asintió decidida a saberlo todo. Freen no se echó atrás y le contó todo su plan, le contó lo que hizo con Nam y Bai, sobre cómo hizo que su hermano menor las violase, sobre cómo ha hecho mil atrocidades más y así explicándole lo frio y malos que eran los vampiros. Mientras la escuchaba, Becky mostraba una expresión de asombro, toda la cara estirada y temblando como una hoja. Freen no apartó sus ojos rojos de ella, explicando sin emoción en su rostro todo lo que ella quería saber con absoluto detalle. Enseguida llegó a la parte más importante de su relato.

—Que hay sobre la desaparición de Jessy, ¿fuiste tú?

—No, no he sido yo… Tenemos paz con los humanos de la academia, no podemos matar a ninguno, pero no te equivocas en una cosa, si fue una vampira quien asesinó a tu amiga Jessy.

—Entonces si hay muchos más de ustedes aquí.

—Sí, ¿También quieres saber por qué esa vampira mató a tu amiga aquella noche? —le preguntó. Becky, sin dejar su asombro, asintió entre temblores—, Pues, fue un experimento.

—¿Un... experimento? ¿Qué tipo de experimento? —preguntó Becky recuperando el habla.

—Uno muy egoísta y vil —respondió la morena—. Esa vampira busca una compañera, una chica, no un chico. Los vampiros solo podemos convertir a los humanos en uno de los nuestros si éste es del sexo opuesto, si algún vampiro lo intenta, el humano muere en pocos minutos de forma insoportable.

—Dios mío, Jessy… —dijo Becky imaginando lo que tuvo que pasar su compañera. No la conoció mucho, pero si intercambió deberes y charlas con ella algunas veces— Que crueldad... ella no se merecía una cosa así.

—Tuvo mala suerte por ir sola por la academia ese día. —intentó animar Freen, viendo afectada por esa desgracia.

—Pero, ¿Por qué quiso convertir a Jessy si sabía que no era posible convertirla por ser mujer como ella? —preguntó Becky confusa.

—Esa vampira está loca, y hace lo posible para conseguir lo que quiere. Además, en nuestro mundo... existen excepciones.

—¿Qué tipo de excepciones? —preguntó Becky. Entonces pensó en algo— ¿Acaso... hay vampiros que pueden transformar a los humanos del mismo sexo? ¿Es eso?

—Así es… al menos, se conoce a una capaz de hacer eso y más —respondió Freen cabizbaja—. Karmila tuvo en sus manos a una joven vampira, la violó sin piedad y al hacerlo, la cambió totalmente, hizo que esa joven que era buena y amable con los humanos, se volviera mala y cruel con los mismos… Esa joven, con el poder que tenía de nacimiento, era la heredera a ser la Reina de todos los vampiros del mundo. —explicó Freen apretando las manos con fuerza. Becky la miró viendo que sufría contando eso— Si Becky... Esa vampira, soy yo.

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