ACADEMIA YOUKAI

capitulo 3 (la llegada del castigo )

Fue como una señal del cielo que freen apareciera a tiempo para detener ese abuso. No entendía como, pero ahora estaba en deuda con ella, y no le molestaba demasiado. De esa forma podría verla más a menudo.

-Veo que te han herido en la cara. -comentó Freen. Becky recordó entonces el corte en el labio por la bofetada recibida-. Mejor vamos a la enfermería.

-No hace falta, solo es un pequeño corte. -dijo Becky.

-Insisto. -dijo freen preocupada. Becky la miró extrañada-. Perdona, es que... soy muy sensible a la sangre.

-Ah, ya veo. Perdona.

Ambas caminaron rumbo a la enfermería para explicar lo ocurrido. Ese mismo día se supo que Noey había forzado en contra su voluntad a una estudiante de la academia, que la había golpeado y abusado, cosa que era totalmente imperdonable para las autoridades de la academia que sostenían tradicionalmente valores morales y éticos de igualdad y respeto; Noey fue entonces expulsado de la academia por realizar una violación en grado de frustración, en cuanto a Nam y Bai, se les dio castigo que duraría un mes entero por humillar y burlarse de una estudiante con semejante excusa. Una vez que acabaron las clases y los alumnos se fueron a sus dormitorios compartidos, Becky estuvo con su amiga Irin, quién era su única compañera de habitación. Como todos, Irin se enteró de lo ocurrido con las chicas y con Noey, pero sobretodo que Freen la había salvado a tiempo de ser violada por celos de esas dos envidiosas.

-¿Y dices que Freen apareció y te salvo? -preguntó Irin-. ¿Lo dices en serio?

-Sí. -afirmó Becky cabizbaja de la vergüenza-. La verdad es que no esperaba tener tanta suerte... Fue un milagro.

-Becky...

La rubia mostraba una pequeña sonrisa de felicidad y alegría. A pesar del mal momento sufrido, estaba agradecida por ello. Al ver eso, la chica de pelo marrón ondulado mostró una sonrisa comprensiva, como afirmando algo que ya sospechaba de antes.

-Veo que... te gusta Freen de verdad, ¿no es así? -dijo Irin sentándose al lado de Becky. Ésta se sonrojo más que antes-. No te preocupes, te aseguro que muchas chicas en esta academia sienten lo mismo, aunque no sean Bisexuales.

-¿No te molesta? -preguntó Becky-. ¿No te incomoda que me gusten también las chicas?

-¡Pues claro que no! -aseguró Irin-. Becky, somos amigas desde que éramos niñas con pañales. Algo como esto no debe afectar a nuestra amistad.

-Irin...

-Si a ti te gustan los dos sexos, por mí no hay problema. Me gustan los chicos y punto. -dijo Irin con orgullo y decisión-. Y aquel que se burle, que se prepare.

Becky estuvo agradecida por esas palabras y Irin se rio divertida.

-Bueno, hoy ha sido un día muy movido. Estarás cansada. -dijo Irin-. Lo de las matemáticas podemos dejarlo para mañana.

-¿Estás segura? Puedo hacer un poco de repaso ahora, si quieres... -dijo Becky culpable por ello.

-Tranquila, mañana es sábado. Tenemos dos días para estudiar con calma. -le recordó Irin mientras empezaba a quitarse el uniforme. Becky enseguida se giró ruborizada. Irin enseguida entendió el problema-. Ah, perdona. Que despiste.

-No... no pasa nada. Estoy bien. -aseguró ella dándose la vuelta para dejarla cambiarse de ropa.

Irin se apresuró a ponerse el pijama para dormir. Cuando estuvo dejó que Becky se cambiará también. Ambas se metieron en la cama boca arriba, sin' signos de dormirse todavía. Irin sacó un pequeño libro del cajón de su mesa de noche, Becky estuvo tumbada sin hacer nada, mirando pensativa el techo.