Lalisa Manobal siempre estuvo encerrada entre cuatro u ocho paredes. Ha sido o niña consentida desde que tiene memoria, y llega a un punto en el cual es agotador.
Eso le ocurrió a ella, cansada de siempre ser la (casi) princesa sin tener nada que ha...
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<<Y caí de nuevo>>.
Si es que yo soy idiota.
Es más, tengo un letrero en la puta frente.
"Idiota".
Claro. Y pensar que en serio una chica como Jennie estaría conmigo, una obsesa del trabajo, que no mira sino es a través de esos malditos papeles de contrucción, soy una idiota que no sabe como manejarse y termina cayendo ante el primer encanto de esa castaña peligrosa.
Creo que ese siempre será mi error, caer ante los encantos de una persona que no sabe lo que quiere, que mira para todos lados y no observa a nadie. Que se la pasa metida en el trabajo. Pero tampoco la puedo obligar.
Jamás obligaría a nadie a quererme, sería egoísta y muy egocentrico de mi parte, pero espero que la otra persona siempre me hable con la verdad, ¿por qué Jennie no puede hacer eso?
¿Por qué le cuesta tanto ser sincera conmigo?
¿Acaso no le he demostrado lo sincera que soy cuando de ella se trata?
Pero parece que mientras más sincera, más hipócrita se convierte ella. Y estoy cansada de creerle todo lo que me dice como una idiota, sonriendo con el solo mirarla. Pero no puedo evitarlo.
Ya no es algo que yo maneje, mirar a Jennie y sonreír o querer llenarla de besos es involutanrio. Mi corazón se acelera como una bomba la cual espera explotar y las espectativas suben a mil.
Pero con esto me di cuenta de que ella no busca nada serio; y yo no quiero algo temporal que se mate con el tiempo.
Mi corazón se quebró y mis piernas flaquearon, me sentí la chica más imbécil, pretenidneod que Jennie cambairía su manera de mirarme, cuando en más de una ocasión me ha dejado más que claro que no busca nada serio.
Pero ese día, o más bien, estos días, cuando nos miramos y sonreímos como dos tontas... yo sí crei que podría surgir algo. Quizás... ¿amor?
O un gusto mutuo. Algo reciproco que no provenga solo de mi parte. Pero mientras más lo pensaba, más lenta me sentía.
Busco donde no hay nada que encontrar.
Si Jennie fuese sincera conmigo, y me comentara sobre sus sentimientos o pensamientos. Sí, le agrado pero ¿y?, eso no dice nada. No me afirma nada.
Es como quedar en el aire sin paracaídas. ¿Para que me subiste ahí si me ibas a lanzar sin nada?
Me encogí y quise esconderme por la vergüenza que me transmitió ser observaba por esas personas, justo en ese momento. No le daba pena siquiera negar que sentía algo por mí, y me daba más rabia que me hago ilusiones demasiado rápido porque ella me las provoca.
