✦ʚ24ɞ✦

2.7K 287 27
                                    

˚₊· ͟͟͞͞➳❥

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

˚₊· ͟͟͞͞➳❥

A veces siento que las horas pasan muy rápido, como si quisieran que llegara el momento que Lisa se alejara de mí.

O quizás soy yo que cuando estoy con ella, soy tan diferente, que mi cabeza no procesa las cosas como normalmente lo haría.

Quiero creer que es la segunda.

Me ponía pensar en las múltiples consecuencias que podría traer sentir algo por una princesa, una de ellas es que regrese a su reino y no vuelva más a San Francisco, y la otra es terminar llorando porque... porque no es para mí.

Somos de mundos totalmente diferentes, con reglas totalmente diferentes y con hábitos muy diferentes. Pero eso no quita, que nos entretengamos hablando de cosas triviales, de como es su vida en Dussuton y de las cosas que le gustaría hacer más a futuro.

Lisa es una chica con muchas habilidades, y ser bonita no es una de ellas, aunque viene incluido en el paquete. Y es que, en cuanto miramos a una persona lo primero que notamos es el físico, y sacamos suposiciones sin hablar con el individuo.

Sin haberlo conocido.

Y eso ocurre con Lisa.

Su vida está tan programada y sus días tan bien planeados, que no le da tiempo a vivir, por eso se escapó. Confesó que se sentía prisionera, que quería huir de todo lo que le causaba algún mal psicológicamente, sus padres no eran muy fáciles y flexibles, todo lo contrario.

Su mundo giraba a alrededor de las camaras, y lo siguen haciendo, porque aunque ella no esté en ese reino, de lo único que se puede hablar es de la princesa perdida, que no a regresado. Y a decir verdad, Lisa se veía tan segura hablando de San Francisco, que dudo mucho el que quiera.

No por mí, Lisa no se quedaría por mí, creo que lo hace por su libertad y lo que quiere.

Poco a poco, me dejó entrar y yo la dejé entrar. A veces ni siquiera hacían falta las palabras, con el mirarnos a los ojos y sonreírnos como dos tontas era más que suficiente.

Cuando tenía tiempo, recordaba por pequeños momentos el beso. Como sus humedos labios hicieron contacto con los míos, un beso simple, cariñoso y dellatista, donde le decía un poco de lo que siento por ella.

De lo que mi corazón siente por ella.

Es cierto, sólo bombea sangre, pero nadie puede negar la sensación que se cuela a este cuando estás con alguien por quien no puedes admitir un sentimiento por el temor de que algo malo suceda, como que te cierras y simplemente tus palabras no salen. Tus actos hacen presencia.

Quiero gritarle que hace más que agradarme, me gusta. Lisa me gusta mucho.

Y aunque entre titubeos se lo confesé, sé que eso es suficiente por ahora, yo no sé si pueda dar más en un futuro, ni siquiera se lo que quiero exactamente para mí. Es imposible que sepa lo que quiero para nosotras. Pero ¿hay un nosotras?, no sé, ni siquiera hay indicios de que eso pudiese ocurrir.

Una Princesa En Apuros. (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora