8: La Última Cena

248 35 14
                                    

POV VINYL

Me estaba mirando en el espejo. Lucía hermosa. Mi rojizo ajustado vestido se adaptaba a la perfección a mi cuerpo. Estaba hecho para mí.
Jota también me entregó el calzado, tacones, también rojos. Me vestí con todo, incluida la máscara, y bajé al salón, como el amo de la casa me había indicado.

En el gran salón ya habían unas diez personas. Todas me miraban con los ojos entrecerrados, supongo que porque no sabían quién era. La pregunta ahora era; ¿Cómo me debía presentar?

"Hola, soy Vinyl Black, una bailarina exótica y vuestro misterioso amigo me ha invitado para engañar a un hombre que ni conozco"

No, no podía hacer eso, e ilusa de mí, no le había mencionado nada del tema al que ahora era mi jefe.

Por suerte para mí, no hubo tiempo para preguntas ni presentaciones, pues Jota bajó rápidamente detrás de mí. Yo recorrí las escaleras hasta quedar totalmente abajo, pero él se quedó parado allí en medio.

-Buenas noches y bienvenidos.-Empezó a hablar el anfitrión.
-Espero que estéis pasando una velada espléndida, pero para eso, no hay mejor opción que alimentarnos como es debido. Así que os invito a ir al mayor comedor. ¡Vamos!-Siguió hablando con entusiasmo.

Yo obedecí a sus órdenes, no me quedaba de otra. Pero él se interpuso en mi camino.

-Buenas noches.-Repitió exclusivamente para mí.

-Para usted.-Respondí seca, no estaba de humor.

-Tienes razón.-Afirmó.

-¿Necesita algo?-Sabía que quería decirme alguna cosa.

-Sí, a ti, Vicky Blaln.-Rió con su típica estúpida risa.

-¿Cómo me has llamado?-Ni siquiera lo traté de usted.

-Ese será tu nombre esta noche. Vicky Blaln, una científica que investiga la inmortalidad.-Explicó.

-A buena hora me lo explicas, idiota.-Protesté cabreada.

-Respeto hacia tus mayores, señorita.-Fingió molestia y sonrió.
-Vamos, nos están esperando.-Caminamos los dos.
-Ah, se me olvidaba.-Se paró en seco.

-¿Sí, señor?-Dije en un tono molesto con una voz suave.

-Actúa como si tuvieras pocas neuronas.-Ordenó y asentí. Seguimos caminando.
-Ah, y por cierto, me gusta como suena eso de "sí, señor".-Informó fingiendo una dulce voz como si fuera la mía. Me guiñó un ojo y nos fuimos a sentar a nuestros respectivos asientos.

Me senté entre Jota y otro hombre. Este era bastante fornido y vestía con marcas caras. Bueno, todos allí en general.

-Damas y caballeros, quería presentarles a la maravillosa Vicky Blaln, mi científica particular.-Me presentó con gracia mi dichoso compañero.

-Encantada.-Sonreí falsamente.

-Igualmente.-Respondieron los demás en unísono.

Sirvieron el primer plato y mientras comía, el señor que tenía al lado inició una conversación conmigo.

-¿Cómo has dicho que te llamas?-Preguntó el anteriormente nombrado.

El Misterioso Señor Jota | Joseph QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora