31: Venus De Urbino

177 26 11
                                    

2 años después...

-Todavía no me acostumbro a este corte de pelo, cariño.-Le hablé a Joe mirándome al espejo, mi cabello ahora era cobrizo, me llegaba por los hombros y estaba rizado. Los dos nos habíamos cambiado la apariencia después de mudarnos aquí, no nos podían descubrir. Él, a diferencia de mí, tan solo se había afeitado y se había dejado más largos sus rizos.

-Eres preciosa de todas las maneras.-Le besé en los labios y él me agarró con fuerza para abrazarme.

-Amor, cuidado.-Me quejé cariñosamente.

-Oh, perdona, siempre se me olvida que tienes a nuestra pequeña Lavender en tu vientre.-Rió.

-Te he dicho que se va a llamar Venus.-Puse mis manos en mis caderas con reproche.

-No, porque Venus eres tú, la diosa del amor y la belleza en la mitología romana en su máxima esplendor.-Me volvió a besar.

-Pues Lavender no se va a llamar.-Lo miré con las cejas levantadas.

-¿Por qué?-Me pidió un motivo.

-Le tengo cierto rechazo hacia ese nombre por algún motivo.-Reímos los dos.

-De acuerdo, tendremos que discutirlo entonces.-Rodó los ojos divertido.

Lucifer entró al baño, donde nosotros estábamos y comenzó a frotarse contra mis piernas. ¡Bingo!

-¡Ya sé qué como se llamará!-Dije de golpe y Joe pegó un pequeño brinco.

-Oh, ¿Cómo?-Me agarró de la cintura.

-Aradia.-Contesté con una sonrisa tonta.

-¿Y por qué?-Plantó un beso en mi mejilla.

-Porque Aradia es la hermana de Lucifer y Luci es nuestro hijo felino, todo encaja.-Rió él.

-De acuerdo, me gusta el concepto.-Me dio un pico y bajó hasta mi abdomen un poco hinchado por el embarazo.
-Hola, princesa, soy tu papi otra vez, ¿Sabías que ya sabemos como te llamarás?-Le habló a mi bebé en un tono muy suave de voz y dejó un pequeño beso en mi barriga.

No sé si mi hija escuchó a su padre, pero en ese mismo instante dio una patada no muy fuerte.

-¡Oh, mi bichito ha dado una patadita!-Me emocioné. La solía llamar bichito, me gustaba ese mote y además era una broma que Joe y yo teníamos.

-¡¿SÍ?! ¡Ay, ha sido después de escucharme!-Frotó su nariz contra mi vientre.
-¿Quién es la princesa de papi? Sí, mi niña, ¡tú!-Dejó un montón de besos en mi abdomen y se puso de pie de nuevo.

Nos miramos a los ojos y nos comenzamos a besar apasionadamente. Todos los besos que nos dábamos de tanto amor se sentían como si fueran el primero, pero también con tanto desespero se sentían como si fueran a ser el último.

-Te amo, mi muñeca.-Juntó su nariz con la mía y la frotó.

-Te amo, mi misterioso señor Jota.

..............................................................

Maratón 2/3

Obra de hoy: La Venus De Urbino de Tiziano

Y este ha sido el último capítulo de esta historia, El Misterioso Señor Jota.
Espero que os haya gustado tanto como a mí escribirla y estaré eternamente agradecida por todo el apoyo que me habéis dado, millones de gracias❤️

No os olvidéis de leer la última parte, el Después De Leer, porque tiene cosas bastante interesantes...👀

Y que no se me olvide, tenéis un vídeo en TikTok con un edit del final de la novela, así podréis ver como me imagino el cabello de Vinyl ahora JAJAJAJ ❤️

Muchos besos💋

El Misterioso Señor Jota | Joseph QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora