27: Guernica

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POV JOSEPH

La alarma de incendios comenzó a sonar, todos se quedaron extrañados.

-¡FUEGO, FUEGO!-Diversos gritos se escuchaban con aquella misma palabra repitiéndose una y otra vez.

-¿Qué hacemos?-Preguntó Stella.

-Tengo una mejor idea, ¿Por qué no dejamos que se quemen?-Se refirió a nosotros dos.

No os atreváis, pedazo de imbéciles!-Vinyl chilló y yo apreté el agarre de su mano para que se tranquilizara, creo que no funcionó.

-Griffin, no creo que sea necesario.

"¡POR FAVOR, SALGAN FUERA DEL ESTABLECIMIENTO, EL EDIFICIO ESTÁ ARDIENDO!"

Se escuchó por los altavoces, me estaba poniendo muy nervioso, pero no lo iba a demostrar.

-Andando, Lorvil.-Stella se unió a la idea de Ashpen, esa idiota.

-Lo lamento tanto...-Vesper nos miró con compasión mientras esos dos lo empujaban a la salida.

CAMINA, MALDITO ANCIANO!-Griffin se alteró y el viejo le hizo caso. Cerraron la puerta sin llave y se fueron. Black comenzó a chillar para pedir ayuda.

-Cariño, todo estará bien, ¿De acuerdo? Saldremos de esta.-Intenté tranquilizarla.

-Joe, seamos realistas, no podemos salir de aquí. ¡AH!-Soltó un grito de frustración.

-Perdón, mi amor, perdóname...-No pude soportar la culpa de saber de que si no fuera por mí, ella no estaría aquí.

-No es tu culpa, cariño.-Quería derretirme al escucharla decir aquella palabra.

-Te amo.-Solté sin pensarlo dos veces.

-Yo también te amo.-No sé si es que yo ya estaba muerto y estaba alucinando o si no había escuchado bien, pero sí, ella había nombrado esas dos palabras tan deseadas para mí.

De repente, se comenzaron a escuchar disparos allí afuera, los dos nos asustamos.

-¡VINYL!-Un chico interrumpió en la sala, era Moisés.

-¿Moisés?-Se sorprendió ella al verlo ahí.

-Tranquilos, voy a desataros.-No me lo estaba creyendo, seguramente el humo del fuego me estaba haciendo tener visiones.

El camarero comenzó a cortar primero el amarre de Vinyl con unas tijeras que ya había traído él y después continuó cortando el mío.

-Date prisa, por favor, no quiero morir quemado.-Pedí yo algo desesperado.

-¿Fuego? Oh, cierto, es mentira.-Sí, esto seguramente era una alucinación.

Vinyl y yo nos miramos extrañados.

-¿No se supone que el club se está quemando?-Pregunté con obviedad mientras movía las muñecas, el fuerte agarre que me habían puesto me había lastimado un poco.

-No, eso lo he inventado yo para poder sacaros de aquí.-Explicó como si fuera lo más obvio del mundo.

-¿Y cómo sabías de esto?-Vinyl intervino y Moisés acabó de cortar el agarre que agarraba mis piernas.

-Cuando Jota me miró con aquella mirada de auxilio, lo seguí con disimulo. Vi como lo metían aquí y desde las separaciones de la cortina pude ver lo que estaba pasando. Así que inventé que había fuego y toqué la alarma de incendios para despistar a la gente.-Nos informó y salimos de aquella sala.

-Joder, Barna, te debo una muy grande.-Black lo abrazó agradecida, no pude evitar sentir algo de celos.

-Me debes muchas cosas, guapa, pero sabes que yo no me aprovecho de los favores que me debes.-Sonrió con complicidad, quería que se callara, sinceramente. Tal vez me había salvado la vida, pero prefería morir quemado que ver como alguien coqueteaba con mi chica. Vinyl tan solo le respondió con una sonrisa.

-Yo también te lo agradezco, Moisés.-Intervine yo para hacerme notar.

-No es nada.-Sonrió amigable el chico.

-Por cierto, ¿Eso que se escuchó fueron disparos?-Mi muñeca preguntó.

-La verdad es que no lo sé, yo también los he escuchado, pero estaba bajando para venir a por vosotros cuando los escuché.-Se encogió de hombros.

Logramos subir hasta donde solía estar todo el mundo, pero estaba completamente desierto. La gente había huido al creer que el edificio estaba ardiendo. Salimos al exterior junto con Moisés y allí me encontré con una gran sorpresa.

Stella, Griffin y Lorvil estaban muertos a causa de diversos disparos. Sus cadáveres estaban tirados en el suelo y los tres nos quedamos atónitos al ver aquella escena.

-¡Jefe, suba!-Brusse llegó con prisas conduciendo mi limusina.

Detrás de mi automóvil vino otro transporte negro del cual bajo... ¿Dominick Briony? ¿Qué mierda estaba pasando?

Dominick y sus ayudantes se dispusieron a recoger los cuerpos sin vida de los tres maniacos y a subirlos en su furgoneta.

Yo me dirigí hacia el automóvil que conducía mi ayudante junto al camarero y mi bailarina.

-¿Qué está pasando, Brusse?-Pregunté una vez subido a la limusina.

-Se lo explicaré cuando lleguemos a su hogar.-Dijo el conductor y yo me quedé en silencio.

-Si no es mucha molestia, ¿Alguien me podría llevar a casa?-Preguntó Moisés amablemente.

-Barna, Jota ya te dejará una habitación de su mansión.-Habló sin consultármelo si quiera Black.

-No puedo aceptarlo...-Comenzó a decir el camarero.

-Tómatelo como que te estoy devolviendo el favor.-Dijo ella con total seguridad. ¿En qué momento se había tomado esa libertad? Lo cierto, es que no me molestaba que invitara a gente a mi casa, pues lo mío era suyo, pero ¿A él? Yo no quería que él estuviera en mi hogar.

-De acuerdo, gracias, Vinyl, gracias, Jota.-Aceptó la invitación de mi chica humildemente.

-De nada.-Respondí entre dientes.

Llegamos a mi mansión y nos sentamos en la mesa principal, la más grande. Y justo cuando creí que no podía sorprenderme más esta noche, Dominick Briony apareció por la puerta como Pedro en su casa. Vinyl y yo nos quedamos perplejos al verlo.

-De acuerdo, ¿¡ALGUIEN ME VA A DECIR QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ!?-Dijo ella con su típico tono de enfado, hasta furiosa era preciosa.

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Todavía quedan algunas dudas pendientes... 👀

Obra de hoy: Guernica-Pablo Picasso

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Muchos besos, nos vemos pronto 💋

El Misterioso Señor Jota | Joseph QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora