El Misterioso Señor Jota | Joseph Quinn

26: El Osario

POV JOSEPH

Me presenté en el club sin tener elección vestido con un traje con corbata granate y mi típica máscara de demonio. Entré por la entrada principal y allí el idiota de Griffin me esperaba.

-Sabía que vendrías, amiguito.-Sonrió burlón y me agarró del brazo con disimulo. Sacó una navaja y colocó su punta en mi espalda sin clavármela demasiado, me tenía amenazado.

Ningún guardaespaldas estaba conmigo en ese momento, yo había dado la orden de que no me acompañaran, no quería que nadie más sufriera daños por mi culpa.

-Desde que te eché de mi casa ya no somos "amiguitos".-Dije cortante.

-No necesito tu amistad.-Habló algo ofendido pero con chulería.
-Camina.-Ordenó y yo hice caso sin protestar, sería inútil si lo hiciera.

Crucé miradas con el camarero amigo de Vinyl, Moisés creo que se llamaba. Este me miró con sospecha y yo intenté pedir ayuda con los ojos, aunque bien sabía que el chico no podría hacer nada.

Griffin me llevó a la misma sala donde hacíamos siempre los sacrificios y con ayuda de otros sectarios me amarraron. Ashpen se fue para regresar al momento con mi bella Vinyl en brazos. Ella estaba inconsciente y vestida con lencería que solía utilizar para el trabajo. Sus ojos estaban cerrados con delicadeza y su cuerpo parecía ser tan ligero como una delgada pluma.

-¿¡QUÉ LE HABÉIS HECHO!? ¡SOLTADLA!-Chillé furioso.

Mi ex-socio la sentó y la amarró a otra silla cercana a la mía haciendo caso omiso a mis plegarias.

-¡HE DICHO QUE LA SOLTÉIS!-Volví a gritar con desesperación.

-Cierra la boca.-La cruel Stella Arwen se dirigió a mí.

-No, sucia arpía, ella no tiene ninguna culpa de que yo la contratase para esto.-Protesté con rabia hacia la mujer. Ella me abofeteó en respuesta.

-Has caído demasiado bajo, Joseph, de pasar a mí a una puta barata, qué vergüenza.-Me miró con asco.

-La vergüenza es mía por haber compartido años de sufrimiento contigo, gracias a Vinyl he podido aumentar el nivel de mis relaciones.-Me burlé de ella, era cierto, mi chica era mil veces mejor que aquella víbora.

-¡Basta!-Lorvil apareció de entre las sombras.

-Mirad, el hombre que decía que yo era como un hijo para él.-Reí irónicamente.

-Joseph, sabes muy bien el porqué de lo que estamos haciendo.-Me miró con lástima.

-Vuestros rituales no sirven, imbéciles, sois tan ilusos, ¡HEMOS MATADO A PERSONAS PARA NADA!-Mi expresión chulesca cambió a una furiosa.

-¡Cállate!-Fue Griffin esta vez el que me dio un guantazo. Mi labio comenzó a sangrar.

Mi preciosa comenzó a despertar y abrió sus ojos con cautela, parecía un ángel. Ella era el agua bendita y el fuego más ardiente del infierno a la vez, eso era lo más hermoso de ella y una de las cosas que más me gustaban.

-Vinyl, cariño.-Mi mano se escabulló del amarre como pudo para tocar la suya, si íbamos a morir esa noche al menos estaríamos agarrados y juntos.

-¿Joe?-Me miró confusa para después observar su alrededor, incluyendo su agarre.
-¡EH, SOLTADME, CABRONES!-Se exaltó y comenzó a moverse para desatarse, cosa que no resultó.

-Silencio, zorra, no te vamos a soltar.-Dijo cerca de su cara Stella y Black le escupió en el rostro, merecido. No pude evitar soltar una carcajada.

Arwen levantó el brazo para pegar a Vinyl, pero yo me anticipé.

-¡NI SE TE OCURRA!-Chillé y la mujer se asustó, dejando así lo que iba a hacer.

-¡Haré lo que yo quiera, maldito débil!-Se enrabió la arpía.

-¡Oh, cállate, me duelen los tímpanos de escucharte!-Dijo Black indignada, hasta sus quejidos desesperados eran harmonía. Una sonrisa traviesa no pudo evitar sobresalir de mis labios al escuchar a mi querida, me encantaba como respondía.

-¡Ya está bien! Comencemos con esto.-Vesper Lorvil mandó.

-Primero matemos a la zorra, quiero ver como el idiota sufre por ella antes de morir.-Dijo con total frialdad Stella, ganándose unas miradas odiosas de nuestra parte.

-Mientras lo último que vea sea la cara de mi Vinyl, podré morir en paz.-Dije en un tono relajado, intentaba estar calmado.

La bailarina me miró sorprendida por mis palabras y bajó la cabeza para comenzar a mirar al suelo.

-Tranquilo, socio, lo último que verás será su cara de agonía mientras su garganta salpica sangre.-El desgraciado de Griffin soltó.

-Tal vez el que vaya a salir desangrado de aquí seas tú.-Habló con rabia Vinyl, no se podía controlar.

-Me gustaría saber cómo.-Se burló Ashpen y Black volvió a escupir en la cara de alguien, la amaba.

-¡Guarra!-Se quejó el que tenía saliva en el rostro.

-¿Qué te esperabas, Griffin? La gente como ella no tiene clase, y por favor, límpiate eso de la cara, a saber cuantos espermatozoides tiene ese escupitajo.-Arwen volvió a abrir la boca y lo que dijo no me gustó en absoluto.

-¿Ahora tienes envidia de que yo si pueda echar un polvo? La verdad, que por tu cara parece que no echas uno hace tiempo.-Se burló de ella la bailarina exótica. Una risa salió de mi boca.

-¿De qué te ríes, Joseph? ¿A caso no recuerdas de que eras tú el que se arrastraba por mí?-No soporté sus estúpidas palabras.

-Eres el peor error de mi vida, pero por suerte, de los errores se aprende.-Mis ojos tan solo podían mirarle con odio.

-¡Estoy harto de vuestros discursos!-Griffin agarró la navaja con la que antes me había amenazado y se acercó a Vinyl, en ese momento mi corazón se aceleró.
-¿Últimas palabras?-Preguntó con una sonrisa el patán de Ashpen.

Y sonó, nuestra salvación sonó.

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¿Qué creéis que pasará? ¡Os leo! 👀

Obra de hoy: El Osario de Pablo Picasso

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Muchos besos, vuelvo en nada💋