Ardiente pasión o la villana decide ser feliz

Capítulo 24

Nada preparó a Marianne para su tercer año. Parecía que toda la calma de aquellos dos primeros años, se colapsaba en una vertiginosa serie de eventos.

Lo primero fue enterarse que Steven y Aira habían comenzado a salir en el verano previo al tercer año. Era una locura, pues en su vida anterior Steven y Aira comenzaron a salir casi al terminar la preparatoria.

Pero lo más impactante ocurrió el día que toda la escuela se enteró que Steven había engañado a Aira con Bea.

Marianne no podía creerlo, en el pasado Steven nunca se había comportado así. Siempre había sido íntegro en su relación con Aira, si bien es cierto que en su matrimonio tuvieron problemas que llevaron al divorcio, no eran por infidelidad, sino por incompatibilidad de caracteres.

Así que Marianne no pudo más que sospechar de Bea. Bea era el elemento diferenciador en ambas vidas.

Un par de semanas después, Marianne conoció la historia detrás y se dio cuenta que en la vida incluso una pequeña fluctuación genera una onda de consecuencias inimaginables.

Bea había estado celosa de la popularidad de Aira, en el verano Steven y Aira comenzaron a salir y Steven la llevó a una fiesta que organizada por varios compañeros, donde Bea se sintió indignada de que un chico tan prometedor como Steven pudiese salir con Aira.

Así que Bea, a través de las relaciones familiares, comenzó a acudir a lugares donde se encontraba solo Steven. A diferencia de la vida anterior, Steven se vio tentado una noche por Bea, quien incitándolo a beber de más, hizo que estuviese ebrio antes de comenzar a besarlo. Una amiga de Bea grabó el beso y lo publicó en las redes sociales de forma anónima un día antes de que comenzaran las clases.

Lo que Bea no pudo imaginar era el profundo enojo de Steven al saberse manipulado. Si bien era cierto que la relación con Aira empezaba y Steven no estaba tan enamorado como en el pasado, lo que sí era verdad era que Steven no tenía la mínima intención de perdonar a Bea.

Probablemente lo que más había indignado a Steven había sido que Bea lo había usado solo para hacer pasar un mal rato a Aira y él no iba a caer en ese juego. Así que con su carisma logró fácilmente aislar a Bea en la escuela, ya que nadie de sus compañeros estaba dispuesto a enfrentarse a Steven.

Marianne se sobresaltó al pensar en que Bea estaba experimentando tales calamidades. No es que Marianne la apreciara, pero definitivamente Bea no había medido sus acciones, por lo que ahora pasaría lo que restaba de su tiempo en la escuela excluida.

Steven y Aira habían terminado, no asombraba que toda la escuela estaba al pendiente de ellos con lo cual se generaban toda clase de rumores. Por su parte, Evan había comenzado a acercarse a Aira de forma inesperada.

Aira, al parecer, se había refugiado en sus conocidos del comité estudiantil y pasaba cada minuto libre ahí. Marianne pensó que en esta vida todo estaba cambiando y eso la asustaba un poco.