Ardiente pasión o la villana decide ser feliz

Capítulo 45

El siguiente día fue totalmente anticlimático para Marianne. Durante la noche, había pensado en miles de escenarios desde aquellos donde Evan la volvía a buscar para pedirle hablar con ella hasta otros donde ambos estuvieran incómodos al pasar tiempo con el mismo grupo de amigos.

Así que fue sorpresivo no verlo durante el día. Por lo que había podido escuchar por parte de los amigos de Evan es que había tenido que dejar el viaje porque sus padres lo habían necesitado y que la noche anterior había abandonado el complejo.

Desde luego, Marianne sabía que la verdad distaba de ser así. Lo más probable es que el ego de Evan lo había hecho decidir no verla al día siguiente. Marianne pensó que probablemente era lo mejor para ambos. Cortar por lo sano y no volverse a ver.

Después del viaje escolar solo faltaba la graduación, pero ese era un evento donde estaban acompañados por sus familias y donde no tendrían interacción alguna, ya que pertenecían a grupos diferentes.

Durante el resto del día, Marianne se sintió tranquila, pues lo peor que hubiese podido imaginar ya había ocurrido. En esta vida extraña, Evan se le había declarado y ella lo había rechazado, por lo que no quedaba nada más que decir entre los dos.

Para Marianne, el viaje había cumplido el cometido de cerrar un ciclo. En esta vida no habría una pareja llamada Evan y Marianne, con esto cada uno seguiría su camino. Tal vez, se dijo Marianne era el desenlace que había necesitado, incluso sin saberlo.

Ella, Marianne, había resistido a Evan. De hecho, Marianne estaba convencida que en esta vida no guardaba sentimientos por Evan y que ese cariño o amor desmedido que había tenido por él pertenecía únicamente a aquella otra vida, a aquella Marianne que ya no existía más.