Ardiente pasión o la villana decide ser feliz

Capítulo 43

El viaje escolar había sido divertido en un primer momento, pero también resultó en un shock. Marianne no tenía amigas íntimas en su clase, pero sí mantenía una buena amistad con algunas chicas con quienes había pasado la mayoría del tiempo.

En ese aspecto, su grupo de amigas había pasado dos días agradables en el área de las piscinas y playa. De hecho, todo habría sido perfecto, salvo por un detalle llamado Evan.

Después de que llegaron al complejo turístico, Evan comenzó a aparecer por la zona en la que se hospedó su grupo. No era nada evidente, pero era demasiado para ser una casualidad. Tampoco es que Evan fuese amable solo con Marianne, sin embargo, no podía más que sospechar de la coincidencia.

Ese primer día, Evan y un par de sus amigos acompañaron a Marianne y a sus amigas. Parecía algo natural y esperable, aunque Evan siempre permanecía en las cercanías de Marianne, haciendo conversación para todos, pero dirigida a ella.

Marianne conocía a Evan, tenía las memorias de su vida anterior e incluso sabía cómo Evan ya con más experiencia actuaba. Así que era fácil entender que nada en Evan era casual. El hecho que Evan y sus amigos estuvieran con ellas no era algo al azar.

Al contrario, conforme transcurrió el día, Marianne estaba más convencida de que Evan había planeado desde la ubicación de las habitaciones hasta los encuentros casuales.

A la hora de la comida, Evan terminó sentado al lado de Marianne. Sin embargo, como su conducta era irreprochable, Marianne no podía hacer ningún comentario al respecto. En más de una ocasión, Marianne se preguntó qué intención tenía Evan.

Así, en la noche del primer día, después de regresar de cenar, Marianne quedó al final del grupo y al dar una vuelta para entrar a la zona de habitaciones para las chicas, sintió que una mano la detenía.

Evan la tomó suavemente del antebrazo y Marianne no resistió, ya que era más fuerte su deseo por saber qué pretendía Evan que su instinto por escapar de él.