Ardiente pasión o la villana decide ser feliz

Capítulo 59

Al entrar a su salón de clases, Marianne se quedó congelada por un momento. En su salón estaba Evan, quien aún se veía con secuelas de su accidente, al grado de usar muletas, mismas que tenía al lado de su asiento.

Marianne que lo había conocido tan bien, no podía explicar qué hacía en ese salón. Evan había querido ir a otra universidad, más grande y competitiva. Aunque esta era una buena universidad, era pequeña y nunca había figurado en el radar de Evan.

"¿Acaso el accidente había obligado a Evan a ir a otra escuela?" Pensó Marianne que pronto entró al aula.

Su primera idea era sentarse lejos de Evan, sin embargo, éste le habló y le indicó un lugar que estaba libre al lado de él. Marianne se sintió obligada a acudir cuando los demás compañeros la miraron.

"Marianne, qué sorpresa verte aquí. No tenía idea que deseabas estudiar algo relacionado con finanzas y negocios." Evan comentó de forma amable y con ese tono de voz que Marianne asociaba con los momentos en que era feliz con sus hijos.

"Sí, me interesa conocer del tema." Marianne no sabía qué decir. "Escuché de tu accidente, me alegra ver que estás bien."

"Fue una experiencia que me hizo reevaluar mis prioridades." Evan sonrió de manera enigmática. Marianne se sintió extrañamente alerta.

Para alivio de Marianne, pronto llegó el primer profesor y ambos se concentraron en sus estudios. Sin embargo, en la hora libre que tenían en su horario, que casualmente era el mismo, Marianne vio que a Evan se le dificultaba llevar sus útiles con las muletas, por lo que terminó ofreciéndose a ayudarlo para que pudiera ir a la cafetería.

Aunque por un momento le había parecido adecuado dejar que alguien más le ayudase, también se sintió comprometida a hacerlo al ver que Evan no conocía a nadie aún y que ningún compañero se acercaba.