Capítulo 65

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Era un sábado por la mañana, cuando Marianne escuchó la noticia, James Grant, el padre de Evan, se había acercado a su propio padre para invitarlo a un negocio a largo plazo y sumamente lucrativo.

En palabras de su padre, era como sacarse la lotería. La alianza le permitiría a su familia incrementar gradualmente su fortuna. Los padres de Marianne estaban emocionados, ya que era una oportunidad única: un negocio con los Grant.

Sin embargo, para Marianne esa apuesta segura era un signo de alarma, no porque pensara que Evan o su familia pudieran desfalcarlos, sino porque sería atar todo el patrimonio de la familia a ese negocio. En otras palabras, sería depender de los Grant durante los siguientes años.

Aunque diferente, pero era tan similar a lo que había ocurrido en su otra vida que Marianne palideció. Aún podía recordar los compromisos financieros que tenían atado a su hermano y que le impidieron durante mucho tiempo pensar en el divorcio. Sin duda, tendría que hablar con su familia para evitar ese negocio.

Nota: Gracias por cada uno de sus comentarios, los cuales valoro y tomo en cuenta. Y como pueden ver estamos en un punto en que Evan se ha dado cuenta que tiene el tiempo contado. Nada más inquietante que alguien que se siente así.

Ardiente pasión o la villana decide ser felizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora