Capítulo 25

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Un tiempo después, a mediados de diciembre, Evan y Aira comenzaron a salir. No es que fuera una sorpresa, ya que ambos estaban juntos. La relación se había dado de forma casi natural, todos habían visto como el compañerismo había dado paso a la amistad y luego al romance. Y, tal vez, después de ver lo que le había pasado a Bea al provocar a Steven, nadie había intentado molestar a Aira por atreverse a salir con Evan.

Steven se había refugiado en los deportes para olvidar la incómoda situación que había experimentado. A pesar de que Aira y Evan eran vistos frecuentemente compartiendo el receso, en realidad no parecía que Steven estuviese particularmente contrariado.

Marianne pensó que el hecho de que el romance entre Aira y Steven había sido breve, había influido para que Steven no resultase herido. Probablemente lo que más le había disgustado era verse en el centro de las murmuraciones escolares.

Por otra parte, Marianne no dejaba de preguntarse si el hecho de que Evan y Aira salieran podría ser el factor que indicaba que en esta vida ella, Marianne, ya no estaría vinculada al destino de estas personas. Sin embargo, Marianne siguió sin bajar la guardia, continuó alejada de sus compañeros, manteniendo una distancia prudente.

Cuando salieron de vacaciones decembrinas, el romance entre Evan y Aira parecía de ensueño. Como muchas chicas soñaban con encontrar un novio guapo, encantador y rico como Evan, no tardó el tiempo en que surgieran comparaciones con la historia de la Cenicienta e incluso Aira había comenzado a recibir invitaciones por parte de un círculo selecto de señoritas para tomar el té. Cualquiera sabía que era importante cultivar una amistad con Aira ahora que tenía el respaldo de Evan.

En aquel momento, Aira se había convertido en intocable, a diferencia de la vida anterior, en donde Evan nunca había podido salir con ella y cuando ni Steven ni Evan habían sido conscientes de la atmósfera escolar que rodeaba a Aira.

Aquel diciembre, Marianne bajó la guardia y se permitió soñar con un futuro libre de calamidades. Así que cuando su familia arregló una reunión entre ambas familias, Marianne sonrió cálidamente para sí e imaginó que todo estaría bien.


Ardiente pasión o la villana decide ser felizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora