Ardiente pasión o la villana decide ser feliz

Capítulo 23

El segundo año de la escuela preparatoria fue bastante pacífico, de hecho, era casi una copia de su vida anterior. Los grupos cambiaron como cada año. En segundo grado, Aira y Steven compartían el mismo grupo, mientras que Evan estaba en uno diferente. Aira y Evan solo se veían en las actividades vespertinas del consejo técnico. Marianne hábilmente había hecho lo imposible por no quedar en ninguno de esos dos grupos. Bea había comenzado una discreta campaña para dificultar la vida de Aira, nada drástico que pudiera llamar la atención de los profesores

Ese año, para los ojos entrenados de Marianne, fue evidente que Evan comenzó a interesarse en Aira, pero también era claro que todavía no se formaba esa obsesión que lo marcaría toda la vida. Steven, por su parte, la trataba como a una compañera más.

Marianne suspiró aliviada de pensar que estaba logrando su propósito de alejarse de ese grupo.

En ese segundo año, Marianne vio a Dimitri en la cena navideña y en una reunión de negocios que organizó su padre y a la que fueron invitados Ivanov. En ambas ocasiones, Dimitri y Marianne conversaron, sin embargo, fue una conversación entre dos prometidos que no se conocen, ya que hablaron de forma superficial de sus estudios y expectativas.

Marianne se sintió feliz de no ser la chica ingenua de su primera vida, pues estaba segura que aquella Marianne nunca habría aceptado a Dimitri, nunca hubiese siquiera aceptado la idea de un matrimonio arreglado. Pero ahora todo era distinto, Marianne tenía la inteligencia para saber que un matrimonio sólido supera con mucho a un romance adolescente, especialmente, cuando se trata de un amor no correspondido.