Capítulo 50

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Ya en la comodidad y soledad de su habitación, Marianne reflexionó sobre todo lo que ella y Dimitri habían conversado. Planes a corto y largo plazo que irían fructificando.

Marianne había hablado sobre que iría a una la mejor universidad de la ciudad, pues no estaba interesada en viajar al extranjero sabiendo que Dimitri estaba próximo a volver.

Dimitri le había compartido su deseo por regresar y comenzar a trabajar al lado de su hermano en los negocios familiares.

Pero llegó un momento en que el corazón adolescente de Marianne dejó de lado los planes serios para pensar en Dimitri, en específico, en su apariencia.

Marianne pensó que si Evan era luminoso, Dimitri era misterioso.

¡Dimitri era un sueño invernal! Todos sabían que la familia Ivanov provenía de la aristocracia rusa, por lo que no era de extrañar su tez sumamente blanca, sus ojos de un azul grisáceo cautivador, su ligeramente rizado cabello rubio platinado y esa sonrisa suave y enigmática que aparecía pocas veces, pero que era por lo mismo tan cautivadora.

La primera vez que Marianne lo vio le había asombrado su estatura, pero después de estos años comprobaba que Dimitri no solo era alto, sino musculoso.

Dimitri era digno de las pasarelas y portadas de revistas. Sin embargo, como suele pasar en las familias como las de Evan y Dimitri, ambos se mantenían lejos de los reflectores.

Marianne pensó que incluso para ella que tenía recuerdos de aquella vida compartida con Evan con su carismática personalidad y encanto, Dimitri era un sorbo de agua fresca.

Sin duda, Evan y Dimitri eran opuestos en personalidad y atractivo. Evan podía perfectamente representar la jovialidad del verano, mientras que Dimitri era la majestuosidad del invierno.


Nota: ¿Por quién votan? ¿Verano o invierno? ♥‿♥ 

ヽ('▽')/  Por cierto, estamos celebrando nuestro capítulo 50 ヽ('▽')/

Ardiente pasión o la villana decide ser felizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora