A medida que el taxi avanzaba, dejando a Sousuke atrás, Makoto iba perdiendo la batalla contra la tristeza.
No apartó la mirada de la ventanilla ni un instante, ni siquiera cuando las lágrimas traicioneras bajaban por sus mejillas."Todo está bien", se dijo.
Se lo había dicho a Sousuke también y quería que fuera así, pero no podía evitar esa opresión en el pecho que subió hasta su garganta.
—¿Quiere agua? —la voz del taxista llamó su atención. Makoto se secó las lágrimas con disimulo.
—¿Perdón?
—Tengo una botella sin abrir —le respondió pasándosela por sobre su hombro.
Makoto no tuvo más opción que aceptarla con un "gracias" tembloroso. Y pensó que si un extraño notó su abatimiento, Haru lo haría apenas pose sus ojos en él. Por lo que, el resto del camino, intentó recomponerse lo más posible. Incluso quiso ignorar ese incipiente dolor de cabeza.
Aunque podía culpar su estado de ánimo a la mala noche que pasó, ya que no había dormido casi nada. Se la pasó en una duermevela intranquila, y, como no podía dar vueltas en su cama por la falta de espacio, se acostó en su sofá. Recién pudo conciliar el sueño ya entrada la mañana, después de meter la ropa de Sousuke a la lavadora; ya que esperó a que sean las siete para no incomodar a ningún vecino con el sonido del aparato.
Luego despertó Sousuke, con la amnesia de la ebriedad esperada. Se le oprimió un poco el pecho cuando supo que no recordaba haberle dicho lo que le dijo, pero la pasó peor cuando la indisposición de Sousuke aumentó, con escalofrío y temperatura.
Realmente había sentido alivio cuando el celular de Sousuke sonó y vio ese nombre en la pantalla, ya que su angustia no le había dejado pensar con claridad, de otra forma, hubiera llamado a Rin Matsuoka él mismo y mucho antes.
—Hola, cariño —Ese saludo en una voz aguda y cantarina, le hizo mirar nuevamente la pantalla, entonces recordó a la amiga Rin de Sousuke.
Makoto carraspeó.
—Hola, Rin-san —saludó con timidez.
—¿Uh...? ¿Makoto?
—Sí.
—¡Oh Dios! Disculpa, yo saludo así a Sousuke para molestarlo.
—No te preocupes, tranquila.
—Es que ustedes... Ay, lo siento de verdad.
—No, nosotros... Está bien, en serio, tranquila.
—De acuerdo, aunque no deja de ser menos vergonzoso —ella soltó una risa corta y teñida de vergüenza—. ¿Y el idi..., Sousuke, está contigo? ¿O volvió a olvidarse su celular?
—Está conmigo, pero está dormido. Parece que está con gripe, tiene fiebre. Más bien, quería pedirte el favor si tienes el número de alguno de sus padres. No siento que mejore.
—Oh, claro. Te los pasaré. Yo... tengo tu número y de paso guardas el mío. Nunca se sabe cuándo se puede necesitar, ¿verdad? —de nuevo esa risa un poco avergonzada.
—Eso es cierto —se dejó contagiar por la risa.
—Si quieres quejarte de Sousuke, en cualquier momento, soy toda oídos.
—Lo tomaré en cuenta, gracias —sonrió.
—¿No quieres hacerlo ahora? —le preguntó, por su voz, parecía que sonreía.
Makoto mentiría si dijera que no se le cruzó por la mente, saciar su curiosidad referente a Tadashi, tal vez ella lo conocía. Pero no lo hizo. Solo rió suavemente.
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Por ti
FanfictionSousuke tenía planeado unos dias de ocio absoluto, pero una llamada de Rin lo cambió todo. El final de una ilución, el comienzo de otra. Un fic SouMako, con un poco de RinHaru :) Los personajes no me pertenecen. Espero sea de su agrado. Muchas grac...