CAPÍTULO 15

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-Estamos en el siglo 21, no tienes por qué obligarte a querer a nadie-

-No me estoy obligando. Antes de que Jake llegara...

-Tal vez ese es el problema. Que tras conocer a Jake te has dado cuenta que sentir no es tan sencillo y que lo bueno es complicado-

-Es lo mismo, además Jake se va a marchar-

-¿Sí? ¿Y no te molesta?-

-No-

-¿Puedes dejar de mentirme?-

-No-

Jeongin sonríe y yo con él.

-Estoy haciendo lo correcto-

-Si es lo que sientes...yo no soy el mejor consejero, hace años tomé el camino fácil-

-No es lo mismo, Hyunjin y tú solo se llevan unos pocos años...

-Eso debería darte igual, tu no sientes nada por Jake ¿no?-

-No- Jeongin sonríe y me siento molesto con esta charla que no lleva a ningún lado.

-Me gusta como estaba mi vida antes y voy hacer lo posible para que siga como estaba-

-Si es lo que deseas, yo te apoyaré decidas lo que decidas-

-No sé lo que deseo...-Lo reconozco al fin, Jeongin acerca su mano a mi hombro y me aprieta en señal de apoyo.

-Acabarás por saberlo-

Al poco rato de hablar con Jeongin acabo por marcharme e ir a recoger a la pequeña de la casa de Jungwon. Al llegar a mi casa le hago su cena y la acuesto. Tarda mucho en dormirse y me quedo cerca hasta que deja de llorar y veo que se ha dormido, la arropo con su mantita y le seco con cuidado las lágrimas. Me mata verla llorar pero no puedo cargarla cada vez que lo hace, o al menos eso ponía en la cantidad de libros que leí para prepararme para ella. Pese a ello, la verdad no te la pueden explicar sus páginas, cómo cuidar a un niño lo sabes cuando tienes uno.

Mi vida ha cambiado y es hora que lo acepte, que deje de pensar en ilusiones, en enamoramientos infantiles y siga con todo lo que tenía marcado por el bien de la pequeña. Ella necesita una familia. Y Heeseung...Me paso la mano por el cabello y al final decido dejar estos pensamientos que no me llevarán a ningún lado.

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Estamos viernes, y como los otros días cuando llega Jake le digo lo que Yeji necesita, y me voy, y una vez más me quedo en el coche cuando entro, sintiéndome un estúpido. Pero ¿Qué puedo hacer? No quiero hacerle más daño. Por las tardes Jake me ve aparecer y se va.

Esa rutina que hemos adquirido me está amargando, estoy cada día más huraño y Jay lo ha notado. El proyecto conjunto va bien, pero dicen que llevo días distraído, yo sé que él está haciendo su parte y parte de la mía para que nadie note mi falta. ¡¡Esto no puede seguir así!! Tendré que buscar una solución.

Cuando llego a casa tras el trabajo, Jake me está esperando en el sofá del salón, Yeji ya ha comido y se está tomando su siesta habitual.

-He conseguido estos números- Jake se levanta y me tiende un folio con varios números, dándome con ellos una solución a mi problema- Esto no puede seguir así, nos evitamos...si tanto te molesta verme. Aquí tienes los números de otras niñeras.

Los cojo y los miro sin decir nada. ¿Otras niñeras? ¿Jake se va? Enseguida siento un nudo en el estómago y la idea de no verlo cada día no me gusta, no quiero otra persona. Sí, es una locura, lo mejor sería pasar la página, que mi vida siguiera como siempre y que Jake desapareciera de ella. Pero en el fondo sé que aunque me cueste reconocerlo, nada sería igual.

-¿Es lo que tú quieres?-

Jake por fin me mira después de casi una semana sin hacerlo, reparo en los signos de cansancio bajo sus ojos.

-Lo que quiera ya no importa- Sus ojos están serios y un poco tristes.

Alzo la mano sin poder evitarlo y acaricio sus mejillas. Mientras siento su piel bajo mis manos una vez más el deseo me apremia. Mis ganas de abrazarlo, de consolarlo, de amarlo, me poseen, sé que debo dejarlo marchar.

-Está bien-

Me aparto de él y le escucho coger sus cosas, no me volteo porque ahora mismo me está costando un mundo dejarlo ir.

-Ya nos veremos-

Arrugo los folios en mi mano y me giro incapaz de hacer lo correcto.

-Nos vemos el lunes, no quiero otra persona cuidando de Yeji, te quiero a ti. Si tu no puedes soportarlo...

-Esa frase es mía-

Lo miro.

-Lo que a mí me molesta no es que sientas lo mismo que yo- Habla con madurez que yo hasta ahora no he tenido- Ni que seas el novio de mi hermano. Es tu vida. Y tus sentimientos, los que respeto- Aprieto la mandíbula porque por fin estamos hablando sin tapujos- Lo que no soporto es perderte también como amigo. Es lo que pensé que éramos, independientemente de que yo fuera tan tonto de enamorarme de ti-

Me quedo mirándolo sin saber qué decir, hace años que nadie me dice esa palabra, incluso Heeseung nunca me ha dicho que está enamorado de mí, pero Jake, pese a saber que soy el novio de su hermano y que no puedo ofrecerle nada, me lo dice con total sinceridad, sin esconder nada, sin regaños. Y haciéndome sentir un sin fin de emociones en mi interior.

-Debería dejar que te fueras. No quiero hacerte daño-

-No soy tan débil como piensas- Lo veo ante mí, erguido, y aunque lleva una coleta baja y su ropa infantil, no veo en él el niño que vi el primer día, por primera vez veo a un hombre.

-Nunca pensé que fueras débil

-¿Entonces?-

-Yo tampoco quiero perderte como amigo, pero tus sentimientos...

-Tú lo has dicho, son míos y ya me encargué de mantenerlos a raya y olvidarte-

En ese instante se me cruza por la cabeza la pregunta ¿Lo conseguirás? Y al pensar que sí, siento un gran desazón en mi pecho.

-Si en algún momento la situación te hacer daño...

-Podré soportarlo-

-Entonces te veo el lunes. Yeji no podría estar en mejores manos y yo no podría tener un amigo mejor-

Jake por fin sonríe y es como si su sonrisa iluminara toda la habitación. Cuánto le he echado de menos.

-Nos vemos el lunes-

Recuerdo entonces la cena a la que me ha invitado Heeseung que iremos con sus padres.

-¿Irás a la cena de mañana?-

-No, demasiado hice acudiendo a la del otro día, odio esas fiestas, mi padre lo sabe y no me obliga a ir a mas que a las necesarias-

Me sonríe y se cuelga la mochila al hombro.

-Nos vemos el lunes, pásalo bien-

Se va y me acerco a mirar cómo sube en su moto. Sé que he hecho lo correcto, pero una parte de mí se niega a aceptar lo que ha pasado, se niega a creer que tras su confesión lo deje irse. Pero es lo mejor, yo no siento nada por él...¿Seguro? Odio esta conciencia mía que se niega a estar callada cuando más necesito que no me atosigue con sus estúpidas preguntas.

Es lo mejor. Me digo y callo mi mente para que no me vuelva a preguntar algo para lo que no tengo respuesta.

Complete mess | Sungjake |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora