CAPÍTULO 32

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Cuando llegamos a la casa, Sunghoon no me deja irme, alega que Yeji me necesita, y solo cuando estamos juntos en su cama me confiesa que él también, y en ese instante me olvido de Heeseung y solo somos él y yo.

Me levanto temprano y observo a Sunghoon dormir, iluminado por el débil sol del amanecer. Sin hacer ruido bajo al estudio a por unos folios y no tardo en subir con ellos y un lápiz para dibujarlo. Me siento en el butacón que hay cerca de la cama y lo dibujo dormido. Su pecho desnudo al descubierto, pues la sábana la tiene enredada en la cintura. Mientras lo dibujo, admiro una vez más cada centímetro de su cincelada piel. No me puedo creer que hace solo unas horas mis manos recorrieron su cuerpo, de igual forma que ahora mi lápiz lo plasma en el papel. Esto es mucho más intenso que mis sueños y más peligroso, pues si se torna pesadilla sufriré mucho...desecho ese pensamiento y me centro en la cara de Sunghoon. Miro el boceto y algo falla, alzo la vista para mirar el qué, cuando encuentro a un sonriente Sunghoon, mirándome.

-Espero que ese dibujo sea para tu colección privada-

-Por quién me tomas, no quiero compartirte con nadie-

Sunghoon se ríe y tira de mi mano para llevarme a la cama con él. Me besa y me deleito con sus caricias. Al poco tiempo se separa y me mira acariciando mi mejilla.

-¿Qué tienes pensado hacer hoy?-

-Cuando terminemos de comer quiero ir al instituto donde estoy matriculado para ver mis notas. Aunque estudio a distancia y me mandan los resultados por correo, siento curiosidad por saberlas ya-

-Si quieres te acompaño...te acompañamos-

-Me gustaría. Y luego podemos ir a algún sitio los tres-

-Me parece bien–Sunghoon me besa, y se ríe cuando Yeji empieza a llorar–Te toca preparar el desayuno mientras me ocupo de la niña-

-Ya estás cambiando las costumbres ¿eh?–Sunghoon me sonríe mientras se viste y se va a ver a su hermana.

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Salgo del instituto, sonriente, y cuando entro en el coche de Sunghoon lo abrazo y lo beso.

-¡He aprobado!-

-No esperaba menos-

-Soy muy malo en los estudios-

-Porque no has estudiado lo que te gusta. ¿Vas a estudiar bellas artes?-

Me acomodo en mi sitio y me pongo el cinturón.

-No lo he pensado...

-Si es lo que te gusta, al final tu madre lo comprenderá–Asiento y le miro sonriente.

-¿A dónde vamos?-

-Se me ha ocurrido un lugar-

Termino mi hamburguesa, me río cuando Yeji tira su bebida sobre la comida de Sunghoon.

-No tiene gracia-

-Para mí sí y para Yeji también–La pequeña se está riendo al ver la cara de su hermano.

Hemos venido a merendar a una hamburguesería, Yeji ha probado por primera vez las patatas fritas y parece que le han gustado.

Yeji tira su hamburguesa y me quita las patatas.

-¡¡Eh!! Que son mías–Le digo sin ofenderme porque me las quite.

-Esto te pasa por reírte-

Terminamos de merendar y vamos a dar un paseo por el centro comercial. Sunghoon me besa cuando menos me lo espero y eso me hace feliz. Volvemos al pueblo y le pido que me lleve a mi estudio, cuando llegamos me dice que agarre algo de ropa y que me espera abajo.

Tras llegar a su casa y acostar a la pequeña nos hemos sentado en el salón.

-La noche que Heeseung te llevó a la fiesta yo me imaginaba estar así contigo–Reconozco entre sus brazos.

-Yo también lo había pensado, me atraía más esa idea que la de ir a la fiesta-

Sunghoon no tarda mucho en alcanzar mis labios y la película deja de atraernos a ambos, tenemos cosas mejores en mente. Me siento feliz; pero ojalá esta sensación que siento de que algo no va del todo bien no sea más que eso: una sensación.

Narra Sunghoon

Llego al trabajo pensando en Jake. No he dejado que se vaya a dormir por las noches a su estudio. Nunca he compartido esta clase de intimidad con nadie, ni con Heeseung. Con él, nunca he sentido la necesidad de convivir, pero con Jake no espero otra cosa, es como si fuera lo más acertado, lo más correcto.

Pese a eso, no dejo de pensar en Heeseung, y no precisamente porque sienta nada por él, sino porque me inquieta lo que tenga que decirme.

-Sunghoon, Jaehyun quiere hablar contigo–Asiento a la secretaria y miro intrigado a Jay mientras me levanto.

-Yo no sé nada, pero dudo que sea algo referente a Jake-

Voy hacia el despacho de Jaehyun, es cerca del mediodía y por lo que parece, el trabajo se va a alargar. Su secretaria al verme me abre la puerta del despacho y entro en él.

Jaehyun está hablando por teléfono, me tiende unas carpetas, las tomo y las ojeo mientras él termina. Enseguida sé de qué se trata y me relajo, son para el proyecto. Alzo la vista más calmado y mis ojos van a parar a un bello cuadro, enseguida sé que es uno de los lienzos de Jake.

Me acerco y admiro la obra.

-Es bonito ¿verdad?-

-Sí, es increíble. Jake es un pintor maravilloso-

-Por lo que veo Jake te ha mostrado sus cuadros–Lo miro temiendo haberme delatado, pero Jaehyun me observa como siempre.

-Sí, pero él no es consciente de lo bueno que es. Tiene inseguridad en sí mismo-

-Sí, veo que lo conoces bien, aunque claro es normal, pasan muchas horas juntos. Ojalá Jake también encuentre, al igual que su hermano, un joven tan bueno como tú-

Jaehyun va hacia su mesa mientras me quedo observando el cuadro, sintiéndome de repente un miserable. ¿Qué estoy haciendo? No dudo que quiera estar con Jake cueste lo que cueste. Pero todos piensan que sigo con Heeseung. No estoy actuando bien. El problema es que no puedo evitar estar con Jake esperando que Heeseung regrese y la verdad salga a la luz.

Solo espero que cuando eso suceda, la opinión que Jaehyun tiene de mí no cambie. Lo admiro mucho y no me gustaría defraudarlo.

Complete mess | Sungjake |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora