CAPÍTULO 25

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-Despierta dormilón, o los churros estarán asquerosos cuando te los comas-

Me estiro en mi pequeña cama del estudio y abro los ojos para ver a Youngeun ante mí, con un paquete lleno de churros y chocolate, lleva su pelo color miel peinado a la moda y sus ojos azules me observan sonrientes.

-¿Qué hora es?-

-Es casi medio día-

Me siento en la cama y veo la cama donde ha dormido Youngeun ya doblada y guardada junto con sus sábanas. Anoche cuando llegamos le conté toda la historia, y luego le pedí perdón por haberme ido de esa manera y por no contestarle el teléfono, le dije la verdad, que temía haberlo estropeado todo. Youngeun me dijo que era un tonto, y me sonrío. No hacía falta que me dijera que me perdonaba, porque ya la conozco lo suficiente para saber que todo está como siempre. Youngeun se sienta a mi lado en la cama y nos ponemos a desayunar juntos.

-Seguir trabajando para él te hará daño-

-Lo sé, pero....

-Si es lo que quieres te apoyaré-

Terminamos de desayunar y le enseño mis dibujos a Youngeun, muchos le suenan de paisajes que vimos juntos. Al mirarla me pregunto, por qué no me di cuenta, cuando creí que podía haber algo más, que sólo la veía como a una hermana. No he sentido por ella nunca lo que ahora siento por Sunghoon. Su beso de ayer me trastornó durante toda la noche y cuando mis labios probaron los suyos no podían saciarse.

-Me gustan mucho. ¿Y dónde está el mío? Perdiste la apuesta y me dijiste que me dibujarías sin ropa para aprender a dibujar el cuerpo de una mujer-

Me río y voy a por mi cuaderno de bocetos. Busco el suyo y se lo muestro.

-No está mal- Me sonríe y mira mis otros bocetos- No sé cómo él no se da cuenta de lo que se está perdiendo-

-Yo no soy gran...

-Jakey nunca más. No quiero que te infravalores. Vales muchos, pese a todo lo que te han hecho creer estos años-

-Si tu lo dices- Le saco la lengua, pues no es la primera vez que me dice algo así- Tu me ves con buenos ojos.

-Jakey...

-Intento cambiar de tema- Le digo, sabiendo lo que me va ha decir.

-Eres imposible-

Pasamos el fin de semana juntos, como si no hubieran pasado tantos meses sin saber el uno del otro, y agradezco que esté aquí, pero cuando llegue el lunes y vuelva al trabajo... sé que esto es algo que debo hacer solo.

Narra Sunghoon

Me asomo por la ventana al escuchar el ruido de un motor y veo a Jake salir de un coche de alta gama. Se despide del conductor que intuyo es Youngeun, y viene hacia acá. No esperaba que viniera y ahora al verlo me doy cuenta de lo mucho que deseaba estar confundido.

Cuando toca el timbre y le abro, siento la tensión entre los dos y me culpo por ello.

-Buenos días, ¿está Yeji durmiendo?- Me pregunta mientras entra y deja la mochila en su sitio habitual, me doy cuenta que una vez más lleva el pelo suelto y se ha maquillado un poco.

-Sí, ha pasado mejor noche-

-Me alegra- se gira y me sonríe pese a estar algo colorado.

-Jake...

-Está olvidado. Sólo déjame un poco de tiempo y me pasará la vergüenza enseguida-

Sonrío por su sinceridad y me quedo más tranquilo, vuelve a ser el de siempre.

-El que tendría que pasar vergüenza soy yo-

-Es posible-

-Te he preparado el desayuno, me tengo que marchar ya-

-Ten buen día-

-Tu también-

-¿Ya has arreglado las cosas con Youngeun?- Le pregunto antes de abrir la puerta para irme.

-Sí, hemos estamos todo el fin de semana en mi estudio hablando, no debí haberme ido así-

-Me alegro-

Y sin decir nada más me marcho, pues no me alegro, en el fondo siento un sentimiento negativo nacer en mí, no he parado de imaginarme el beso una y otra vez, y la rabia por saber que ella estaba con él a solas, se apodera de mí, sin sentido. No debería estar sintiendo esto, y saberlo me mortifica.

Llego al trabajo y enseguida Jay y yo nos ponemos a trabajar codo con codo. Me gusta trabajar con él, cuando lo vi la primera vez no imaginaba que fueran tan competente, y parece que su padre nunca supo verlo, pues ha renunciado a todo en favor de su hermanastro y según hemos sabido últimamente, la empresa de su padre no va muy bien.

Cuando llego a mi casa veo el coche de Youngeun en la puerta y al entrar escucho su voz, tiene a Yeji en los brazos y parece que a Yeji le ha caído bien, siento no poder decir lo mismo.

-Hola, te he dejado la comida en la mesa—Me comenta Jake que acaba de salir de la cocina–Nosotros nos vamos a comer a un restaurante que le han dicho a Youngeun que se come muy bien.

Youngeun sonríe a Jake y luego le hace cosquillas a Yeji antes de dejarla en su corralito.

-Pásenlo bien-

-Nos vemos–Me comenta Youngeun cogiendo la mochila de Jake y abriendo la puerta para irse.

Jake se queda rezagado y me mira serio.

-¿Estás bien?-

-Claro–Miento y tras despedirse lo veo irse con ella.

Me debería de sentir bien por que todo siga el camino que tenía trazado, yo sigo con Heeseung, Jake sigue su vida...pero no puedo.

Complete mess | Sungjake |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora