𝑼𝒏 𝑽𝒊𝒂𝒋𝒆 𝑬𝒏 𝑬𝒍 𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐✔️

Capitulo 8

1898

Ciudad: París

Melanie♤

Que desordenado está este cuarto! Creo que tendré que ponerme a ordenar, que mala suerte, me tocó a alguien sucio.

—Señorita, su ropa, zapatos y cosas llegarán en unos minutos, espere aquí con paciencia...— informa la profesora mientras se da la vuelta.

—¡Espere!— la profesora se voltea a verme— me puede decir...¿ Con quien me tocó compartir el cuarto?

La profesora se queda parada sin mostrar alguna señal de vida lo cual me había asustado, Alejandra vuelve a la realidad y duda un poco en decirme quien me tocó...

—Le tocó a Félix, es el único que se niega a compartir cuarto, pero es el único que se encuentra disponible por ahora...

—Ah ya entiendo...

—¿No tiene alguna incomodidad?

Me quedé callada pensándolo y considerándolo un momento hasta que por fin decidí mi respuesta.

—No, ya sé puede retirar

Cierra la puerta y el aroma del perfume del chico abunda por mi nariz, miro sus cosas y entre ellas veo ropa...¿interior?, hago una mueca y sigo inspeccionando que cosas más tengo que ordenar, entre ellas zapatos y camisetas tiradas en el suelo, su cama destendida y...cosas de hombres.

¿Por qué no le dije que no?

¿Por qué me quedé?

Me hubiese ido con mi hermana y Daniel

Empecé a limpiar y a recoger mientras cantaba mi canción favorita "Dolls" de Bella Poarch...

(...)

Todo estaba más limpio, ya había pasado 30 minutos y me habían traído las maletas para quedarme en este cuarto, solo faltaba ponerlas en su lugar y ya habría terminado de ordenar por completo. Mientras ordenaba seguía cantando y bailando a su vez, no me había fijado que alguien había abierto la puerta.

—¿Qué haces aquí?

Volteo rápidamente y frunciendo el ceño y enarcando un ceja le respondí.

—¿No te han dicho nada?

—No, y ahora ¡SAL DE MI HABITACIÓN!

—¡NO, PORQUE AHORA ES TAMBIÉN MI HABITACIÓN!

El chico se queda mudo al escuchar la noticia, lo cual se acerca a mi quedando frente a frente, se acercó tanto que pude escuchar su respiración agitada...

—Yo no te he dado el permiso— dice mientras me agarra del brazo

—No necesito tu permiso para quedarme aquí, Félix...