𝑼𝒏 𝑽𝒊𝒂𝒋𝒆 𝑬𝒏 𝑬𝒍 𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐✔️

Capitulo 10

1898

Ciudad: París

Melanie♤

Estoy ansiosa.

Muy ansiosa.

¿Qué estará pensando ahora?

¿Qué pasará ahora?

No puedo aguantar más la curiosidad y mi ansiedad me mata...

—¿Qué pasa?— pregunto viéndolo a los ojos.

Su mirada está centrada en mis labios y no se que hacer, vi un video de Tik Tok que decía que si te miran los labios es porque te quieren dar un beso...¿será verdad?

—¿Estás bien, te has mareado?— pregunto preocupada, no se movía, sentía su respiración pero no movía ni la pupila del ojo.

—No, solo es que...— sube la mirada y me desacomoda el cabello— Necesitas un cepillo para el cabello...

¿Qué?

¿Es en serio que me dijo eso?

¿¡Y en donde quedó todo tu espectáculo?!

—No necesitaba un cepillo...— le respondo de mala gana.

—No lo necesitabas, ahora si— dice Félix acostándose de nuevo en su cama.

Sentí mucha presión y solo suelto el aire que retenía en esos minutos de tención, me he quedado con las ganas de tocar sus labios...

—Y bueno— digo sin ganas— ¿en dónde está el cepillo?

Félix señala su peinador y me dirijo a ella, cuando agarré el cepillo, me agarra la mano y me sienta en la cama...

Otra vez esa tención...

Padre nuestro que está en el cielo...

—Volteate— dice sin dejarme de agarrar el brazo.

—¿Qué?

—Que te pongas de espalda hacia a mi— dice sin darse cuenta de mi cara— Es que...¡Es para peinarte niña!

Me volteo dudosa si era verdad, agarra mi cabeza y me quita el moño que tenía echo para agarrarme mi cabello, empieza a pasar el peine y después pasar sus manos por los mechones de pelo restantes...

—¿Ya?— pregunto mientras se me ponía la piel de gallina.

—No— responde seco.

Intento jugar con mis manos para distraerme pero algo lo interrumpe, siento como la punta de sus dedos pasa por mi cuello haciendo que de un respingo.

—¡¿Qué haces?!— pregunto con el corazón acelerado alejándome.

—N-nada...solo estaba peinando tu cabello...

—¡Sentí tus dedos!

—Perdón, es que tenías un mechón de cabello...

¡Que vergüenza!

—Ah...perdón— siento como me esta ardiendo la piel...

—¿Te sigo peinando?

—Si, claro...