Canción recomendada: stargirl interlude - The weeknd, Lana del rey
—Agarra fuerte esa botella, Nadia —repetía por quinta vez un ya cansado Luke, mi amiga de la infancia se encontraba un tanto entonada debido a tomar como 3, tal vez 4 o 5 vasos de vino con pritty*—¿Sabes qué? Dámela, no quiero tirar 12 lukas* en Fernet a la basura.
Tras sacarle la botella, Nadia, para nada ofendida, comenzó a reír.
—¿12 de vos?
—Qué tarada.
Ignorando toda esa situación me dispuse a caminar mientras pensaba en donde estaría Adam, tal vez por mi culpa lo habían obligado a quedarse en la casa, solo, deprimido, llorando con las manos atadas en el baño.
Aunque conociéndolo muy probablemente lo de las manos atadas le guste.
—¿En qué pensás? –me cuestionó la más cuerda, Emma, a la cual no le gustaba tomar a diferencia del resto.
–En que hoy fue un día bastante largo, espero que mínimo la pasemos bien, que alguno tome merca* del ombligo de un enano, vos sabés, diversión de la buena.
–¿Que tomen merca de tu ombligo? –para mi sorpresa la frase no había salido de Adam, quien todavía no aparecía, sino que de Ethan, quien sonreía más de lo que acostumbraba.
Estos borrachos...
–Llegamos –Luke anunció al mismo tiempo que tocaba el timbre de una vivienda bastante linda, solo que tenía un problema...
No tenía personalidad alguna, era un rectángulo sobre otro rectángulo. ¿Qué está pasando con la arquitectura?
–Bienve –apenas noté que la palabra no fue terminada, volteé a ver a la persona portante de aquella voz conocida, era Alex, quien me miraba estupefacto con una mirada que juraba venganza.
¿A quién se cree que le va a jurar venganza el gil este?
–¡Nidos! –termino la palabra Nads, quien le dio un beso en la mejilla, lo empujo e ingreso a la vivienda, al igual que el resto.
Evitando quedar a solas con el dueño de la casa, me colé ante Ethan, para que fuera él el último en ingresar. En tan solo segundos había elaborado un plan que consistía en ingresar a la casa y escabullirme entre la gente, llevando conmigo a Emma, dejando a los borrachos solos.
Para mi desgracia, Emma, sintiéndose obligada, se dispuso a cuidar a Nads, quien gritaba sin descaro alguno que se chamuyaria a cualquiera con tal de robarle el trago.
En otra ocasión hubiera dicho que me sentía sumamente orgullosa, pero cuando el chico con el cual perdí la virginidad me agarro del brazo solo quise estrangular a mi mejor amiga.
–¿Qué haces acá? –quería mostrarse superior a mi, por lo cual me apretó fuertemente el brazo izquierdo.
–¿Te importa? –escupí–. No sabía que la joda seria en tu casa, no hubiera venido si lo hubiese sabido.
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The Last Life
RomanceEra de público conocimiento que la baterista de "The last life", y el capitan del equipo de fútbol se odiaban, después de todo se los podía ver molestandose en cualquier parte. Pero un mal novio, un grupo de amigos en común y un viaje cambiarán todo...