19.Propuesta decente

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Canción recomendada: I know you want me- Pitbull / Propuesta indecente- Romeo Santos

–¡Llego por quién lloraban! –dije, apenas ingresé a la casa, encontrándome con absolutamente nadie

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–¡Llego por quién lloraban! –dije, apenas ingresé a la casa, encontrándome con absolutamente nadie.

¡Qué triste!

Así que me dispuse a buscarlos. Si tenía que repetir la frase, la repetiría, nadie me había escuchado después de todo. Y si lo habían hecho y no habían venido corriendo a saludarme, se podrían ir a la mierda.

Tiré mi mochila sobre el sillón, me saqué las zapatillas y también el buzo que llevaba, ya que afuera hacía frío, quedando solo en una musculosa, mostrando mis tan esculpidos brazos.

¿En qué momento me convertí en los chicos? Tengo que dejar de juntarme con ellos.

Entre mis pensamientos me dispuse a recorrer toda la casa, de pies a cabeza, sin encontrar a absolutamente nadie, por lo que me dirigí al baño para sacarme las lentes de contacto, así podría dormir una siesta en lo que llegaban mis amigos a la casa.

Cansada entre a aquella habitación, me coloqué frente al espejo, y justo cuando estaba por agarrar el líquido multipropósito para llevar a cabo mi plan, una mano me tomó por mi brazo derecho y me ingresó a la ducha...

–¡¿QUÉ MIERDA?! –la canilla acababa de ser abierta, empapando mi cabello por completo, impidiéndome ver.

–Cállate.

–¿Adam?–cuestioné mientras sacaba el cabello de mi rostro, al mismo tiempo que la furia crecía dentro de mí– ¡¿QUÉ MIERDA TE PASA?! ¡¿Y SI TENÍA EL CELULAR O ALGO IMPORTANTE ENCIMA?!

–Si sucedía, te compraba otro –lo peor es que él tenía tanto dinero que podía hacerlo perfectamente.

–¿Por qué mierda me metiste acá?

–Te noté un poco sucia y no me quería bañar solo.

–¿Estás desnudo? –el pelinegro asintió lentamente con una sonrisa pícara en su rostro y los ojos TOTALMENTE ROJOS –¿Fumaste marihuana?

–¿Era eso? Pensé que era un armado tuyo.

–Yo no fumo armados, solo fumo malboros de vez en cuando; lo que estás fumando ahora, tarado, es un porro de alguien que no soy yo, porque yo no fumo marihuana.

–¿Y de quién es entonces?

Me tome unos segundos para pensar mientras la ducha seguía corriendo, no quería que si mis amigos llegaban escucharan la conversación de un vulnerable pecoso, aparte recorrer corriendo la casa me había dado calor.

–Los chicos odian fumar, aunque Ethan es el único que soporta que alguien fume cerca de él –cerré los ojos y tiré mi cabeza hacia atrás, para que mi cabello se mojara en totalidad–. Es de los padres de Ethan.

The Last LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora