Era de público conocimiento que la baterista de "The last life", y el capitan del equipo de fútbol se odiaban, después de todo se los podía ver molestandose en cualquier parte.
Pero un mal novio, un grupo de amigos en común y un viaje cambiarán todo...
Canción recomendada: Somebody's watching me - Rockwell
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
–Buenos días, hermosa –al abrir los ojos espere encontrarme con los hermosos ojos celestes de Adam mirándome, pero me encontré con unos horribles ojos verdes de un chico que me acariciaba la cara mientras me observaba con cierta ternura–. ¿Cómo dormiste?
–¿Quién carajos sos? –me encontraba en mi habitación correspondiente, en mi casa temporal, ¿Qué hacia este completo desconocido en mi casa?
–Cállate y acompáñame –antes de dejar que se me acercase más me levante abruptamente y le brinde una patada en las bolas, para correr hacia fuera de la habitación, donde me vi detenida por Adam y James.
–¡SE METIO UN LOCO EN LA CASA! –les grite totalmente agitada y desesperada, a lo que mis amigos sin necesitar mas explicaciones ingresaron a la habitación y golpearon al hombre hasta el cansancio.
Media hora después nos encontrábamos en la comisaria donde se me explico la situación.
–Este hombre dice haber leído en Twitter que estarías dando una fiesta en tu casa de vacaciones por lo que fue, y apenas vio una oportunidad ingreso en la casa, dice que ingreso cuando ingresaste con Adam, y de eso mismo te quiero hablar –un policía se encontraba tratando de hacer la explicación lo más fácil para mi, pero sabia a donde iba a llegar–, el los grabo teniendo relaciones y lo subió a las redes, pero tranquila, logramos borrar toda evidencia, por suerte el material llevaba solo 10 minutos publicado.
–Muchas gracias.
Tras hablar con el policía salí de su oficina encontrándome con Adam, quien me observaba preocupado.
–¿Estas bien? ¿Estas segura de que no te hizo nada?
–Estoy bien, y no, no me hizo nada, tranquilo.
–Dios, me preocupe demasiado –y me tomo entre sus brazos en un apretado abrazo.
–América, mi niña, ¿Estas bien? –los padres de Ethan habían llegado totalmente preocupados, ni se los veía molestos tras enterarse de la fiesta.
–Estoy bien, señora, gracias por preguntar.
–Si ese es el caso, volvamos a casa.
Nos encontrábamos sentados en el comedor, comiendo en absoluto silencio, compartiendo por primera vez alguna comida con los padres de Ethan, quienes nunca querían interrumpirnos, eso solo podía significar una cosa.
–No nos gusto que hicieran una fiesta sin avisarnos, pero no por eso vamos a castigarlos, están en la edad de hacer esas clases de estupideces, lo que si nos molesto fue que su propia seguridad se pusiera en riesgo, más ahora que América esta empezando a ser famosa, y Luke va a serlo dentro de poco, así que hoy lamentablemente chicos será el último día de vacaciones, mañana a primera hora volveremos a Córdoba.
La mama de Ethan no titubeo, no habría forma de pedirle que replanteara su decisión, incluso ella misma decidió levantarse de la mesa diciendo que iría a preparar sus valijas, siendo seguida por su marido.
–Discúlpenme, no quería arruinarles el viaje de esta forma, menos a James y Camille que ayer llegaron –me disculpe apenas los adultos salieron de la habitación, mirando a mis amigos con tristeza en mis ojos.
–¡¿Me estas jodiendo, América?! Literalmente fueron las mejores vacaciones del mundo –Luke fue el primero en hablar, sacando una sonrisa en mi rostro–. Vinimos acá para que volvieras a creer en el amor y al final yo mismo salgo de este viaje con novia y un trabajo en una banda.
–La verdad viví situaciones tan divertidas en un solo día, que inmediatamente se convirtió mi día favorito en todas las vacaciones, no me reía tanto desde que James fue perseguido por ese grupo de chicas enamoradas de él.
–Gracias por revivir esa memoria traumática, Camille –rió el nombrado–. Realmente a quien debemos agradecerle es al ridículo de Jean por cortarte, gracias a el estamos en este viaje.
–A ese ridículo no tenemos que agradecerle nada –salto de repente Nadia–, a mi me tienen que agradecer, que fui la de la idea.
–Es verdad, Nads, a vos te tenemos que agradecer –Emma abrazo a Nadia al instante.
–Estoy agradecido por haber venido, gracias chicos por compartir este viaje.
–Aww, el pequeño pecoso se puso sentimental –reí apoyándome en el hombro del chico, el cual se encontraba sentado a mi lado.
–Nunca mas digo algo así.
–Yo también estoy agradecida de que hayas venido.
–¿Son novios o no?
–¡EMMA!
–Bueno, bueno, vamos a armar las valijas.
El día paso lento por suerte, armamos las valijas con rapidez y lo primero que se nos ocurrió fue ir a nadar en la recientemente limpia pileta, después de la fiesta nos habíamos quedado hasta las 8 de la mañana limpiando todo, esperando a que los papas de Ethan no llegaran en cualquier momento.
Tras pasar unas tres horas allí, lo siguiente que hicimos fue colocarnos todos, TODOS, anteojos de sol y gorras para ir al pueblo a merendar, y acá es cuando seguramente se pregunten.
¿Eso no llama aún más la atención? La respuesta es si, pero esa era la idea inicial.
Varias personas se nos acercaron, sabiendo que claramente era yo ya que mis rizos rubios son difíciles de esconder.
–América, por favor sácate una foto conmigo –me pidió una chica, la cual parecía desesperada.
–Claro, pero solo si unimos al rizado ese –dije señalando a Luke–. Es el nuevo guitarrista de la banda.
–¡Qué genial!
Las horas siguieron pasando y mi felicidad jamás decayó.
Seguimos paseando hasta que se hizo de noche, con mi mano entrelazada a la de cierto pelinegro el cual apenas tenia oportunidad aprovechaba para dejar besos en mis labios o en mi frente, demostrándome que lo que había dicho la noche anterior no había sido una mentira.
Finalmente cuando llegamos a la casa cenamos pizza, la cena con la que todo comenzó, y tras eso decidimos agarrar los colchones en los que dormíamos y tirarlos en la sala para así hacer una pijamada los ocho juntos.
Fue un buen ultimo día, en el cual no había podido dejar de sonreír, pero sentía un extraño sentimiento en el pecho.
No quería regresar a casa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un capitulo cortito, pero necesario, espero que les estén gustando!