Capítulo 10 "Primera sesión"

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Aquella salida con Davina había sido muy romántica y tierna, algo que no había tenido, y sobre todo por la persona que era Dav; siempre me levantaba los ánimos con su felicidad , me hacía sentir muy amada.

Esta mañana de martes estaría libre de ir a ejercitarme con Tom, y no lo tomen a mal, pero cuando el ánimo no da, aunque me persiga un oso, me lo pensaría para correr, además, correr no es buena elección cuando hay malestar estomacal. Eso no evitaba ser monitoreada por él, sí, sé que se preocupa por mí, pero ni siquiera Davina es tan insistente.

-Aló, ¿hablo con la latina más bella que hayan topado mis ojos?

-No sabía que ibas a molestar tan temprano -digo con mi voz adormilada.

-¡Oye! Ya sé que soy fastidioso, pero tampoco es para que me lo recuerdes -responde con falsa indignación.

-Sabes que te quiero ¿A qué debo tu llamada?

-Bueno, quería contarte que he sacado un nuevo proyecto de teatro un poco más lejos de lo normal, tanto así que va a ser más cómodo quedarme entre semana en un hotel cerca del teatro.

-¿Me estás pidiendo permiso acaso?

-Claro, no hay manera de que yo me mande solo.

Ambos reímos a través de aquella madrugadora llamada.

-Ya en serio, ¿sólo era para contarme eso?

-No, la verdad es que también era para saber si ya habías desayunado, y si no, para ver si querías salir a desayunar conmigo.

-Me da muchísimo gusto que hayas encontrado más trabajo, felicidades. Pero de hecho, ya quedé con Dav de ir a desayunar.

-Ah vale, pues, entonces nos vemos luego.

-Sí, nos vemos luego.

-Pórtate bien, guapa.

-Lo intentaré, pero solo por Bobby, no porque seas mi celebridad favorita te haré caso en todo.

-Sí claro, solo por Bobby.

-Que no se te suba a la cabeza Hiddleston.

-Muy tarde.

Ya que me había quedado completamente libre de pendientes este día, podía disfrutar de mi propia compañía, sin aparentar nada, sin tener que esforzarme un mínimo en verme "bien", sin cuidar mis modales, y nada de interacciones con el exterior. Algo que sin duda alguna ya me hacía falta para descansar.

Pasé mucho tiempo del día simplemente ordenando mi closet por colores, moviendo un poco mi cama de lugar, leyendo otro poco, incluso entre actividades veía algunos capítulos de mi serie favorita "My mad fat diary", tremenda obra maestra. Ni siquiera me molestaba en preparar comida, simplemente me dormía cuando sentía hambre, picaba un poco de lo que hallaba en el frigorífico, o me limitaba a beber agua.

Dav me envió unos mensajes para invitarme a cenar, pero la tuve que rechazar; estaba sumamente cómoda en mi deliciosa soledad, quería que siguiera así por lo menos este día. Ella estuvo de acuerdo en no vernos ese día, entonces simplemente me dijo que ya había visto un fin de semana libre para organizar aquella reunión de la que habíamos hablado para conocer mejor a la gente que rodea a ambas. Igual que antes, quedamos de acuerdo acerca de yo llevar la comida, mientras ella se encargaría del resto de necesidades. Intentó convencerme de absorber absolutamente todos los gastos de ese día, pero me negué rotundamente, y le dije que no había poder humano que me hiciera ceder en eso, por suerte ella lo respetó sin problema.

Por otro lado, Tom me envió sin falta su mensaje de buenas noches; "Este día mejoró en el momento que escuché tus bromas y aquella tranquilidad en tu voz.", y yo le respondí: "No podría lograrlo sin tu ayuda, además si no es para hacerte reír, entonces no tendría sentido responderte." Si pudiera describir aquella conversación en la noche la catalogaría como "sesión de halagos", pero de una manera completamente honesta y respetuosa. Antes de despedirnos, para ir a dormir, me recordó mi cita con la psicóloga que él me había recomendado. Estaba muy nerviosa de ir, anteriormente había asistido a terapia con dos psicólogos, y no había resultado nada bien. Uno de ellos me decía que mi condición física era porque era muy descuidada e irresponsable, pero la peor fue aquella que me enseñó a vomitar la comida después de pegarme tremendos atracones, para "sentirme mejor", no tenía ni 13 años cuando esto pasó. Era bastante obvio que no iba a ser lo mismo porque no eran la misma persona que los dos ineptos anteriores, pero no dejaba de crear ese sentimiento de nudo en el estómago al saber que vería a una terapeuta nuevamente.

If You Love MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora