Capítulo 20 "Mi té favorito"

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Estaba a minutos de iniciar la asesoría grupal, yo me comía las uñas mientras esperaba impaciente ver a Davina cruzar el marco de la puerta. El salón poco a poco iba estando completo, a excepción de dos colegas, el profesor, y Dav. Incluso llevé unos waffles que preparé yo misma, esperaba que la sorpresa pudiera ponerla feliz. Pero no había ninguna señal de ella. El profesor entró, y cerró la puerta tras de sí.

-Buen día jóvenes, espero que la semana pasada haya servido para mejorar las presentaciones de hoy.

¡Puta mierda!, yo llevaba mi parte, pero la parte de Davina ni siquiera pude hacerla, ella tenía toda la información de su tesis, no había manera humana de conseguir todos los datos para ayudarla, eso estaba muy pero muy jodido. Poco a poco cada pareja iba presentando sus casos, primero de manera individual, y enseguida el marco de referencia para conseguir la información necesaria, y por supuesto la metodología para hacer un convenio de mutuo apoyo. Hubo miles de correcciones, incluso Aaron se llegó a exasperar, por lo que calificó como "esfuerzo mínimo" y "trabajos mediocres", Davina y yo éramos las últimas en pasar, pero cuando me acerqué con el profesor para abrir mi presentación, me dijo que no.

-Pero, puedo exponer un poco, para que sepa que ambas hemos estado trabajando muy duro.

-Lo sé, pero no es necesario que muestres nada por ahora.

-¿Por qué?

-Son varias razones, pero la primera es que Davina no está, y no es justo presentar algo incompleto, además, ya nos extendimos demasiado. Será para la siguiente sesión.

-Claro -dije dubitativa-. Pero... ¿puedo hablar contigo ahora?

-Lo haremos al final de la sesión, ahora necesito que tomes asiento.

Obedecí, sintiendo ese dolor en el estómago cuando algo va mal, era obvio que lo que estaba pasando con Davina estaba escalando mucho más, y estaba desesperada por respuestas. Aaron se puso de pie, y dirigiéndose a todos nosotros se cruzó de brazos y levantó la vista, como quien te está advirtiendo tu posición ante su autoridad.

-Esto es una absoluta basura, he conocido niños de quince años que tienen mejor enfoque científico, y no hacen sus redacciones como si sacaran su información de wikipedia. Dejen de hacerme perder el tiempo si no son capaces de hacer algo que valga la pena revisar, están a tiempo de darse de baja y evitar el ridículo más grande de su vida. Si van a volver a la siguiente asesoría, que sea con algo que puedan defender, si no, no se atrevan a cruzar la puerta de la universidad de nuevo. Ya pueden retirarse.

Todo el salón carecía de voces, el único ruido, era de los pasos de quienes se iban derrotados por los comentarios de Aaron. Cuando el doctor acabó de guardar sus pertenencias, me hizo una seña con el índice para que los siguiera hasta su cubículo. Tomé asiento como de costumbre, y me tomé mi tiempo para hablar. Primero me dedicó una sonrisa, y me miró por unos segundos con las manos entrelazadas.

-Aaron estoy sumamente apenada.

-¿Por qué?

-Bueno, pues porque no hemos podido presentar nada Davina y yo, creo que no es justo que los demás se hayan esforzado tanto, y al final simplemente incumplimos.

-Pero es algo que le puede suceder a cualquiera, ¿no es así?

-Supongo que sí, pero aún así estoy muy apenada -expuse angustiada.

-Tómalo con calma -dice relajado, pero notando mi evidente preocupación-. Sé que eres una excelente alumna, igual que Davina, aunque abogar por su responsabilidad no es parte de tus tareas.

-Lo sé, pero tampoco quería que quedara en el aire su esfuerzo.

-No sé si te lo mencionó, pero, ella se ha comunicado conmigo mucho antes, me ha dicho que tenía una emergencia familiar, claramente no soy nadie para convertirme en un bruto y castigarla por algo que se salió de sus manos.

If You Love MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora