¡ADVERTENCIA CONTENIDO +18!
Como cada cosa que hacíamos juntos, el beso comienza a tornarse apasionado y lleno de amor, algo que ni él ni yo podemos controlar, pero sin duda podemos saciar.Sus manos me sostienen con firmeza de la cintura, van paseando por mis caderas hasta dirigirse a mis nalgas, apretandolas con fuerza sin llegar a ser brusco. Su lengua empieza a buscar la mía, en su encuentro se unen y juegan entre sí, saboreando cada papila la una de la otra, mezclando un sabor a tabaco que ambos habíamos adoptado minutos atrás.
Su respiración es más fuerte y rápida, siento su aliento caliente salir por sus fosas nasales, necesito tener más de él, necesito tocarlo, coloco mis manos en su abdomen y busco levantar su playera azul marino, mis palmas al fin se unen con la piel de su trabajado abdomen, los surcos de sus músculos me ponían más caliente de lo que estaba.
Tom se ocupaba de subir sus manos hasta el broche de mi sujetador, sin dejar de besarme y con una habilidad que solo podía esperar de él, soltó los broches, inmediatamente sentí flojo el agarre de las copas, con fiereza sobaba mi espalda libre de las tiras de mi sujetador.
Sabía que estábamos igual de desesperados por unirnos aún más, no sé en qué momento comenzamos a caminar junto al incómodo sillón de la sala, se sentó esperando que yo me pusiera encima suyo, pero sentía que primero debíamos estar a la altura del disfrute, la vez anterior él ayudó a liberarme, yo quería hacer lo mismo por él.
Me hinque frente él, y desviando la mirada me puse a desabrochar su cinturón y pantalón, continuando con el cierre de este, podía jurar que estaba salivando por probar su sabor, ansiosa de tener el sabor de su gran y abultado amigo, parecía que el boxer le apretaba, era momento de liberarlo, su falo se sentía caliente y palpitante entre mis manos. Podía sentir también la mirada lujuriosa de Tom en mis manos, y su respiración abrumada era la más melodiosa de las canciones.
Jamás había tenido un miembro de este tamaño en mis manos, aunque fuera la menos experimentada en tamaños, sabía que era de una talla adecuada para alguien de casi dos metros. La brillosa punta me atrajo como miel a los osos, pasé mi lengua por la coronilla de su miembro mientras sostenía el tronco con una de mis manos. Tom gimió mi nombre al contacto con mi lengua, dí otros tres paseos de mi lengua por la punta, antes de empezar a succionar su hinchado pene.
-Eres tan buena... -dijo Tom en un tono de voz grave.
Me excitaba mucho escucharlo hablar de esa forma tan dominante, era momento de hacer más que succionar la mitad de su falo y masturbar el resto con la mano, al paso de mi saliva a lo largo de su miembro, iba tomando mayor longitud de los centímetros que podía chupar, aumenté mi velocidad y con ello se tomó la libertad de tomarme del cabello, guiando la profundidad y el ritmo. No estaba segura de hacer el mejor trabajo, pero parecía estar disfrutando mucho mi aporte.
Llegamos a un punto donde empezaba a golpear mi garganta, provocando arcadas y un ligero lagrimeo de mi parte, supuse que iba a venirse en mi boca, pero en lugar de eso, retiró su miembro de mis labios y se acercó a besarme y levantarme a la altura de su rostro, sin levantarse del sillón guío una de sus manos al tesoro entre mis piernas, era un roce insistente que me ayudaba a mojarme aún más.
Lo holgado de mi short dejaba el paso de los dedos de Tom por una de las piernas de la prenda, topándose con mis bragas, con aquellos largos instrumentos de pianista logró pasar su mano completa de atrás hacia adelante, encerrando esporádicamente mi clítoris entre las aberturas de sus dedos. Yo lograba quejarme a un volumen bajo, cuando estaba suficientemente mojada, me ayudó a subirme encima suyo, colocando mis piernas a sus costados, fue poco el tiempo que logramos rozar mi zona, cubierta aún por mi shorts, y su falo libre.
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If You Love Me
FanficMudarte de país siempre es complicado, pero Lia experimentará el siguiente nivel a difícil cuando se mueve de México a Londres. Aunque como en todo cambio vienen cosas buenas (como ser cercana a tu celebridad platónica), también vienen cosas complet...