¡ADVERTENCIA CONTENIDO +18!¿Hasta donde puede ser consciente alguien, del impacto que tienen sus malas decisiones? No es fácil determinar o limitar a un número, o una estadística, tampoco hablamos de terminos fijos para toda la población, hablamos de un espectro bastante amplio para considerar la definición de "error" en cada persona, eso sí consideramos apenas el contexto de las consecuencias. Sin embargo, tenemos la posibilidad de sensación, ese sentimiento de incomodidad porque algo está yendo de manera extraña.
Desperté por un repentino jalón de cabello que me tumbó al piso de la habitación.
-¡Sal de aquí asquerosa puta! -me gritaba Davina mientras me intentaba arrastrar por el piso.
Al inicio fallé intentando sacarme de su agarré, pero tras un leve forcejeo, logré liberarme de sus manos y arrastrarme a una esquina de la habitación, aún desconcertada de lo que ocurría.
Davina dió un fuerte golpe a la puerta con gran rabia.
-Todavía tienes el jodido descaro de cogertelo aquí mismo -decía apretando los dientes.
-¿Pero que...?
-¿Te gusta verme así? ¿Te gusta hacerme mierda verdad? -Ahora se escuchaba hablar entre un llanto de impotencia.
Descolocada y con una evidente resaca, intenté ponerme de pie rápidamente, tambaleándome mareada, salí de la habitación en la que me encontraba mientras me disculpaba con ella.
-Perdóname -pedí mientras pasaba a su lado lo más rápido posible.
Todo en la casa se veía desordenado, tal cual en cada ocasión que estas reuniones se presentaban. Incluso había gente dormida por varias partes de la casa, y otros que habían trasnochado hasta el amanecer. Realmente no me detuve a observar más allá de lo que podía con mi paso al irme de ahí.
Caminé un buen rato, intentando adaptarme a lo que había experimentado, recordaba poco, y realmente no entendía mucho de lo que pensaba, solo eran flashbacks de Davina y Tom, Tom y Zawe, todos molestos, yo parada como estúpida sin hacer nada, y no encontraba más respuestas a lo que sea que había ocurrido con exactitud, después de eso.
No había notado que estaba descalza y sin abrigo, pero no me interesó caminar así hasta mi apartamento. Por suerte, había dejado una llave enterrada en la jardinera de la esquina, algo por lo que Tom siempre se había reído de mí, pero definitivamente me estaba salvando el trasero ahora mismo.
Apenas llegué, me serví un gran vaso de agua para solucionar una de las tantas molestias fisiológicas que padecía.Todas mis cosas se quedaron en casa de Davina, mi teléfono, mis llaves, mi cartera, mis zapatos, dios, incluso mis putos zapatos.
Fuí a mi habitación a dormir, cerré todo el ingreso de luz que podía, y me dormí lo más rápido que pude.No supe cuánto tiempo pasó, pero el sonido de mi timbre fue lo suficientemente insistente para hacerme parar de la cama y ver quién era. Cuando abrí, pude ver a Tom abrazarme con mucha fuerza.
-¡Aquí estás! -dijo aliviado.
-¿Qué pasa? -cuestioné sin entender.
-¿Qué pasa? -preguntó igual de confundido-. Te he estado buscando desde anoche, por tantos lados como pude, nunca te encontré -dijo evidentemente consternado.
-Estuve todo el tiempo en casa de Davina.
-Regresé a buscarte, y me dijo que no estabas, que seguro te habías ido -explicaba sosteniendo mis brazos con suavidad.
-Tal vez no me vió, estoy segura porque hoy que me vió...
-¿Hoy que te vió qué?
-Olvídalo -dije negando con la cabeza-. ¿Me estuviste buscando?
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If You Love Me
FanficMudarte de país siempre es complicado, pero Lia experimentará el siguiente nivel a difícil cuando se mueve de México a Londres. Aunque como en todo cambio vienen cosas buenas (como ser cercana a tu celebridad platónica), también vienen cosas complet...