El sonido de la cafetera y los comentarios irónicos de George me despertaron. Me duché y me vestí antes de bajar a dar los buenos días.
Bajaba las escaleras cuando escuché a Lockwood hablar con George desde la cocina.
-T/n ya debe de estar despierta. Compórtate.
-¿Que yo me comporte? Que se comporte ella.
Con lo de ayer ya casi se me había olvidado el pequeño detalle de que me odiaba. Respiré hondo y puse la mejor de mis sonrisas antes de entrar. Hoy no quería malos rollos. Era mi primer día.
-Buenos días chicos.
-Buenos días T/n.
-Hola.- Al menos me saludó.
Cogí una taza para hacerme un café y me senté en la mesa junto a Lockwood que estaba a un extremo de la mesa y frente a George que se había sentado al otro lado junto a él.
-No sabía que fueras un cocinillas George. Tiene muy buena pinta.- Llegados a este punto, a pesar de que decía la verdad, mi peloteo era una clarísima señal de lograr al menos un mínimo de aprobación por su parte.
-Lo sé.- Dijo sin mirarme si quiera. Lockwood observaba la situación con gracia. Para él era como ver un reality show. Al menos alguien se lo pasaba bien.
Después de sus cálidas y cariñosas palabras, el silencio incómodo fue tal que Anthony tuvo que interrumpirlo.
-Bueno, os alegrará saber que tenemos un buen caso para hoy. La señora Hope. Una mujer que dice vivir en una casa encantada. Acababa de mudarse allí con su marido hasta que una noche se calló por las escaleras y falleció. Ella reclama sentir que algo la busca pero no puede llegar hasta ella, dice que la sensación de que la encuentre es inaguantable.
-¿Es todo lo que sabemos?- Pregunté. Era demasiada poca información para lanzarnos a resolver el caso.
-Tendré que hacer bastante investigación.
-Está bien, pero a prisa, ya he aceptado el caso y debemos de estar allí a las seis de la tarde.
-No creo que tenga toda la información para entonces Lockwood.- George fruncía el ceño.
-Haz lo que puedas.
No le conocía a penas, pero ya podía ver que en cuanto a casos y todo lo relacionado con el éxito, Lockwood era una persona peligrosamente impulsiva. Probablemente eso no le llevaría a tomar las mejores decisiones.
Mientras les escuchaba hablar comía el desayuno de George.
-Tony me pasas la sal, ¿por favor?- Justo después de decir eso ambos se me quedaron mirando. A Lockwood se le formaba lentamente una sonrisa ciertamente traviesa mientras me miraba, mientras que George me miraba con una mezcla de asombro e indignación. Hasta que no repensé lo que acababa de decir no comprendí la situación. Me di cuenta de lo que acababa de decir por accidente y me arrepentí.
-Anthony. LOCKWOOD. Perdón. Se me ha escapado. No sé por qué lo he dicho. Perdona.- Yo tenía los ojos abiertos como platos. Estaba enlazando cagada tras cagada. Qué desastre.
-¿¡Tony!? ¡Ni si quiera yo te llamo Tony! ¿De qué coño vas?- George me miraba bastante mosqueado. Antes de que pudiera seguir hablando Lockwood le interrumpió.
-Tony me gusta. Puedes llamarme así si quieres.- Él no paraba de sonreírme con esa sonrisa pícara que tenía a veces. No podía soportarlo, estaba que me subía por las paredes.
Tras su comentario, George bufó y siguió centrado en su plato. De nuevo el silencio se hizo en la mesa.
-Tierra trágame.- Dije para mis adentros. O no tan adentros ya que después de soltar el susurro escuché una levísima carcajada en un intento de ser escondida proveniente del sitio de Lockwood. Yo le miré pero él evitaba mirarme. Dios mío, ¿se puede ser más gafe que yo?
ESTÁS LEYENDO
WITHIN DARKNESS, THROUGH LOVE
FanfictionUn fanfic sobre Lockwood & Co, en el que nuestra protagonista, T/n, se embarcará en la aventura más terrorífica jamás, rehacer su vida. En su intento, llegará a una pequeña agencia poco conocida... Había algo en el chico que la dirigía... algo... di...